miércoles, 1 de septiembre de 2010

Un norte para la educación



Es hora de ponernos de acuerdo en las prioridades que debemos tener y financiar...

Verónica Spross de Rivera

Desde hace cerca de dos décadas se ha venido hablando de la necesidad de tener una hoja de ruta o agenda nacional en educación. Se han hecho algunos esfuerzos en esa línea como la Agenda Nacional Compartida, Visión Educación y el Plan Visión de País, que han pretendido ser ese faro de luz basado en un acuerdo multipartidario. También debe tomarse en cuenta la firma de los Acuerdos de Paz, que, en educación, indicó la dirección a seguir.

A partir de 1996, los Acuerdos de Paz han sido un marco de referencia importante para la modernización del sistema educativo, ya que definen los principios que deben caracterizar la reforma de las políticas educativas, incluyendo la descentralización, el respeto a la diversidad cultural, así como un papel protagónico a las comunidades y a las familias en la definición de las currícula y del calendario escolar, así como que tengan la capacidad de proponer el nombramiento y remoción de sus maestros. En 1997 se constituyó la Comisión Paritaria de la Reforma Educativa que aportó el Diseño de Reforma Educativa, base de la reforma curricular posterior.

La Agenda Nacional Compartida de 2003 estableció que la educación es una responsabilidad del poder público, de la sociedad y del poder local, razón por la cual debe generarse una alianza estratégica entre el Estado, la sociedad civil y el sector privado, entendiendo la educación como un compromiso de largo plazo. Los 20 partidos políticos participantes expresaron un compromiso político de continuidad con los programas educativos y seguimiento a las políticas probadas como buenas. Los retos planteados incluyeron aumentar la cobertura, mejorar la eficiencia del sistema y la calidad del gasto, mejorar la calidad de los métodos de enseñanza y de aprendizaje, reducir el analfabetismo, dar formación laboral, incrementar la inversión pública y erradicar la exclusión.

Se identificaron como elementos clave un proceso real de descentralización y regionalización, la profesionalización y dignificación de los docentes, el desarrollo de estándares para la evaluación sistemática, procesos de evaluación y supervisión de carácter autónomo y cumplir con la meta del milenio sobre la universalización de la enseñanza primaria.

El resultado de Visión Educación, presentado en 2005, fue fruto del diálogo de un grupo multidisciplinario y plurisectorial que identificó las áreas principales a las cuales había que poner atención en el sector educativo. A nivel internacional, los Objetivos del Milenio constituyen otro faro de luz que ha venido a orientar los planes y programas educativos desde hace más de una década.

Años después de todas esas propuestas, nos encontramos nuevamente ante la urgente necesidad de trabajar en una agenda nacional que dé un enfoque de largo plazo a la educación. Los desafíos son enormes. Es hora de ponernos de acuerdo en las prioridades que debemos tener y financiar, focalizándonos en alcanzar las metas de cobertura, equidad y calidad, independientemente del partido de turno en el poder.

Artículo publicado en el díario guatemalteco "Siglo XXI", el día miercoles 01 de septiembre 2010.

No hay comentarios:

Publicar un comentario