Dinero de Cohesión que pase para la reconstrucción

Liderazgo, Álvaro, es tener visión y comunicarla eficientemente; no es pedir pisto, pisto y más pisto.

Estuardo Zapeta

Me sorprendió la ausencia de liderazgo del presidente Colom al utilizar las tragedias, —porque son varias— causadas por las recientes y constantes lluvias. Su posición la ha utilizado para pedir dinero.De veras: ¡Qué mal gusto, Álvaro!

Y me sorprendió aún más los comentarios de las personas que estábamos en la cola del domingo, antes del llegar al kilómetro 171, cola desde la cual no pudimos seguir hacia Quetzaltenango, ya que mientras escuchábamos en la radio que “el Presidente” había llegado cerca del lugar, allá por la cuesta de Alaska, sus siguientes comentarios fueron para limosnear dinero para la reconstrucción. Me gustaría, pero no puedo, consignar los comentarios en esta columna.

(No sé quiénes asesoran al Presidente pero de veras, o el susodicho no los escucha, o hace lo que él quiere, pero el cuadro del domingo, con la cantidad de guatemaltecos fallecidos no era para pedir dinero. A propósito, interesante Álvaro, que tuviste que cambiar un par de veces el mensaje grabado).

En esos momentos, Sr. Presidente, es casi una ofensa que te pongás en un cuadro de debilidad política, de extensión de mano, y casi de arrodillamiento frente a quienes deben considerar la reconstrucción como prioritaria. Te mostraste vulnerable cuando tu mensaje debió haber sido de fortaleza, de ánimo, de lucha frente a la adversidad.

Pero “mal gusto” aparte, frente a las víctimas, “Héroes Nacionales,” comunitarios que murieron soterrados mientras ayudaban a desenterrar a otros guatemaltecos. Lo peor que pudiste hacer fue lamentarte por la falta de dinero para la reconstrucción, y pedir que te aprueben en el Congreso un presupuesto menor al que se destina para los programas de Cohesión Social juntos.

¡Eso es! ¡Eureka! Qué tal si el dinero de Cohesión Social, CS, se usa para la Reconstrucción. De hecho, no sólo alcanzaría, sino que hasta sobraría para una ayuda temporal a las familias afectadas por los derrumbes y deslaves recientes.

Mi propuesta no le gustará al equipo de campaña de la UNE, pero qué tal si junto con redireccionar el presupuesto de CS para la Reconstrucción también se logra que analicemos la construcción de rutas alternas en los lugares afectados.

Ejemplo: usar también dinero de CS para diseñar una ruta alterna a Xela por Nahualá, pasando por Toto. O una a Huehue por Alta Verapaz, o Baja Verapaz, pasando por Quiché. O rutas alternas para el Oriente, o para la Costa Sur, y así por el estilo.

Eso es más útil para la Nación que estar repartiendo bolsitas y remesas en una campaña política disfrazada de “cohesión”, mientras allá por Alaska es la “Radio Nahualá” la que inició el domingo por la mañana una exitosa campaña de recaudación de víveres, dinero, y ayuda para familias con familiares muertos, para comunitarios afectados por las lluvias, para campesinos con cosechas que no verán, y para la reconstrucción de comunidades devastadas por el dolor, la lluvia, el deslave, o las correntadas de lodo.

Liderazgo, Álvaro, es tener visión y comunicarla eficientemente; no es pedir pisto, pisto y más pisto. Usá el presupuesto de CS para la Reconstrucción.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo XXI", el día martes 07 de septiembre 2010.