miércoles, 30 de noviembre de 2011

¿Falsa ilusión?


Carroll Ríos de Rodríguez

Hoy es políticamente incorrecto criticar las políticas públicas que intentan afectar el clima.

Cuesta pensar en el calentamiento global, viendo majestuosos atardeceres y la nítida silueta de los volcanes, y sintiendo el frío de noviembre. Además, hoy es políticamente incorrecto criticar las políticas públicas que intentan afectar el clima. Sé que voy a contracorriente, pero nos conviene atender la advertencia del inglés Christopher Booker, autor y reportero con The Telegraph.

El autor escogió para su artículo un título casi suicida (de su carrera profesional, digo): “¿Es la amenaza del calentamiento global la falsa ilusión más grande en la historia?”. El subtítulo afirma que el escándalo científico más grande de nuestra generación es la exageración del impacto humano en el cambio climático, que a su vez fundamenta políticas públicas fantasiosas y “suicidas”.
Pensé: ¿Quién será el temerario Christopher Booker, que se lanza a la fosa para que los leones lo coman vivo? Según el autor James Deligpole, Booker es un periodista íntegro: lee la letra pequeña, escarba, verifica, “él habla la verdad al poder sin temor ni favor”.
Se lanza, pues, armado con datos y argumentos. Analiza los 5,000 correos electrónicos del Climategate 2.0, revelados al público antes de la reunión de Durban, Sudáfrica, donde anticipaban llegar a un acuerdo sobre políticas públicas. En dichos correos, los científicos se aconsejan unos a otros a no sonar optimistas, y revelan que están sujetos a presiones políticas. Booker ve en estas comunicaciones una prueba del trabajo científico ligero, así como una incapacidad para hacer frente a cuestionamientos académicos. Más que científicos, dice Booker, los protagonistas de los correos son “personas de dentro, fanáticas”, que “torturan la evidencia para apoyar su tesis” e intentan “defender lo indefendible”. Un verdadero científico es humilde y busca la verdad; no debería sesgar sus informes con base en su ideología o intereses políticos.
Por otra parte, Booker señala deficiencias en las políticas públicas en Inglaterra. Analiza cómo la obsesión de las autoridades por llegar a “cero emisiones de carbón”, efectivamente elevó el precio de la vivienda en 66%. Los políticos no pueden quejarse de bajas inversiones en construcción si ellos mismos encarecen el proceso, introduciendo mil regulaciones, incluyendo especificaciones sobre los equipos energéticos permitidos en hogares. Cita también un reporte según el cual el esquema de intercambio de emisiones en la Unión Europea ha significado el desperdicio de $287 mil millones en seis años; estos montos deberán ser pagados por tributarios, sin que éstos hayan percibido mejoras en las emisiones de carbono.
Los países pequeños copiamos a los desarrollados en materia de políticas ambientales, ya sea por condicionamientos o porque confiamos en su criterio. Conviene ver a través de los críticos ojos de Booker, para no embarcarnos en políticas caras, corruptas o fantasiosas con base en información pseudocientífica. Nosotros no nos podemos dar el lujo.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo 21", el día miércoles 30 de noviembre 2011.

Maestros de calidá


Verónica Spross de Rivera

Podemos sentirnos contentos al comprobar que tenemos maestros de calidad o calidá, como decimos los guatemaltecos. Ayer fueron galardonados diez docentes de excelencia con el Premio Maestro 100 Puntos. Están cambiando la realidad de sus alumnos en centros educativos ubicados en distintas regiones y contextos. Su trabajo representa una esperanza de que sí se puede trabajar bien y tener resultados en el aprendizaje de sus alumnos, aún en contextos difíciles. Lo que se requiere es compromiso, pasión y el deseo de mejorar en lo que se hace en el aula.

La responsabilidad que tienen los docentes sobre sus hombros es enorme. El éxito o fracaso en la vida de un niño puede depender de sus maestros. Ellos puede hacer que concluya la primaria satisfactoriamente y que continúe en la secundaria, o desmotivarlos causándose deserción escolar, con la consecuente falta de preparación para la vida y el mundo laboral. Por ello, es clave que como sociedad se reconozca, honre y dignifique la labor de quienes están cambiándole la vida a sus alumnos.
La labor del docente es el principal factor para el mejoramiento de la calidad educativa. El Premio Maestro 100 Puntos se realiza con el fin de incentivar a los maestros del país, por parte de una alianza multisectorial, integrada por fundaciones, empresas, universidades, organismos de cooperación, medios de comunicación, con el acompañamiento del Ministerio de Educación, que cada año se fortalece. En la Ceremonia de Premiación se mencionó que el fortalecimiento de la profesión docente debe ser el motivo central de discusión en la agenda nacional. Son muchos los elementos por tomar en cuenta, incluyendo la formación inicial, la actualización, la profesionalización, la selección de los mejores docentes, así como el establecimiento de una carrera docente que permita reconocer su desempeño y formación. Se mencionó que con este reconocimiento se está contribuyendo con uno de esos aspectos: promoviendo la valoración social de los docentes, una de las recomendaciones de PREAL, formuladas en el marco del Grupo de Trabajo de Desarrollo Profesional Docente, conocido como GTD.
El representante de la Unesco, Dr. Edgar Montiel, se refirió al urgente reto que tiene nuestra sociedad de lograr calidad en la educación y de promover la preparación profesional de los docentes. El Lic. Hosy Orozco, coordinador del Jurado Calificador del premio y decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad Rafael Landívar, explicó las vivencias del jurado en el proceso de selección y evaluación de los ganadores; indicó que el proceso tiene una duración de varios meses, incluyendo el trabajo de muchos expertos y colaboradores.
En esta ocasión se contó con la participación especial del profesor Roberto Schkolnick, Educador Nota 10 de Brasil, ganador de dicho reconocimiento en 2011. El profesor comentó de su proyecto ganador en Brasil y dio palabras de estímulo a los Maestros 100 Puntos. Mencionó que lo ideal sería que se tengan no solamente Maestros 100 Puntos, sino escuelas 100 puntos, libros de texto 100 puntos y políticas educativas 100 puntos.
Los proyectos de los docentes premiados en 2011 incluyen algunos en el área de lectura, matemática, formación ciudadana, medio social y natural, desarrollo de metodología para impartir el área de productividad y desarrollo. La mayoría de ellos son un buen ejemplo de integración de materias. El común denominador de estas buenas prácticas fue la aplicación de una metodología activa, la manera de innovar los modelos tradicionales de enseñanza, la creatividad aplicada para desarrollar las materias y el impacto en el aprendizaje de las niñas y los niños, y en la comunidad. Un desafío grande es difundir y compartir estas buenas prácticas para que sean replicadas en la mayoría de escuelas del país. Felicitaciones a nuestros maestros de calidá.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo 21", el día miércoles 30 de noviembre 2011.

martes, 29 de noviembre de 2011

Money, money, money...


PEDRO TRUJILLO

Los diputados admiten, revelan y pregonan que necesitan del dinero asignado al listado geográfico de obras para sus bussines y por “módicos”, pero millonarios ofrecimientos, también pueden votar en tal o cual dirección, siempre ¡en favor del pueblo!, como es de esperar. La discusión del Presupuesto 2012 abordó la necesidad de implementar candados que limitaran y circunscribieran el gasto a lo presupuestado o, de lo contrario, dejaban -como antes defendían los que ahora niegan- a criterio del mandatario la posibilidad de dilapidar el dinero a su capricho.


La aprobación de dádivas a ciertas ONG y la venta del voto fueron elementos sustanciales de desacuerdo entre los “padres de la patria” ¡La madre que me parió, qué gente con tan poca vergüenza y tanto descaro!

La culpa es nuestra, por no fiscalizar y analizar lo que aprueban y se recetan. En páginas oficiales se lee cómo al 31 de octubre del 2011, seis ministerios y varias secretarías no llegan al 70 por ciento de ejecución presupuestaria, ¿para qué más presupuesto si son incapaces de ejecutarlo? Al de Salud Pública le quedan Q1 mil 141 millones, a Educación Q1 mil 358 y a Comunicaciones Q2 mil 595, pese a que los consultorios no funcionan, las carreteras están hechas un desastre y la educación primaria olvidada, aunque, por acuerdo ministerial, se aprueba a la muchachada los estudios, sin ruborizarse, de los 90 escasos días que asistieron a clase. En la web del Congreso puede verse cómo la directiva y los jefes de bancada justifican alegremente el dinero de fondos rotativos, además de “fiscalizar” las pocas comisiones que publican y que representan un importante gasto sin ninguna reversión en el país. El diputado Nuila liquida tres facturas por Q1 mil 193 en el Hotel Miralvalle de San Pedro Sacatepéquez, el 24/9/11, sábado, por cierto. Don Baudilio Hichos incluye factura de gasolina por Q1 mil 345, lo que hace suponer que maneja un tanque y comidas en el restaurante Altuna por Q1 mil 998, que revelan un feroz apetito. Doña Roxana acredita en el súper Q4 mil 254, haciéndole competencia a Wal Mart. El diputado Reynabel Estrada incluye dos facturas del mismo día (17/10/11) en Tamarindos por las groseras cantidades de Q4 mil 985 y Q4 mil 955, ¿se indigestaría? El diputado Ponce Guay justifica el fuleo de carros casi todos los días, en ocasiones dos veces. Mario Taracena hace rico a un tal Melqui Eliú Ramírez y a Alimentos y Servicios D’Lujo. Los de Líder mantienen, junto con otros, la Operadora del Centro Histórico con media de Q2 mil por gasto. L’Scala café, por el número de tiques, pareciera el lugar predilecto del señor Barquín o de sus asociados.

El presupuesto aprobado asigna Q25 millones para transporte de la tercera edad, por lo que podrían viajar gratis diariamente más de mil viejitos en bus ¿cuántos ve usted? La embajada itinerante indígena (sic) tiene asignado más de Q1 millón. Al Parque Zoológico La Aurora le endilgan Q3 millones. A la empresa de Ferrocarriles (¿existe?) Q750 mil. A la Facultad de Ingeniería de la Usac Q500 mil ¿por qué? A la oficina nacional del servicio civil Q34.4 millones. Al Parlacen, Q11 millones. Del deporte ni hablemos, pero véanlo. Al Colegio de Abogados y Notarios Q7.9 millones ¡Ah!, y a la Flacso, que se dice independiente, Q1.5 millones. Se distraen con discusiones sobre la cantidad de dinero, cuando el problema es la calidad del gasto y el comportamiento ético. Grandes comilonas, fiestas, descarados gastos y facturas que nadie supervisa ¡Aló contadores! Actitudes ruines y miserables en un país donde miles de personas mueren de hambre ¡Olé el Congreso y sus “honorables y dignos diputados”!

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Prensa Libre", el día martes 29 de noviembre 2011.

El último desliz


JOSÉ RAÚL GONZÁLEZ MERLO

El vicepresidente Espada se metió en un innecesario problema al acusar a banqueros de “lavadores de dinero”. Un desliz y epílogo a la poca decorosa carrera política de quien antes fuera un reconocido médico que sacrificó su prestigio profesional por las mieles del poder. Para el 13 de febrero del 2007 se anunciaba la incorporación del Dr. Espada al ticket presidencial del entonces candidato Álvaro Colom. Lo califiqué como una tragedia nacional y escribí: “…tragedia es la potencial incorporación del Dr. Rafael Espada como vicepresidente de Álvaro Colom.


Con todo respeto: ¿qué sabe el mejor cardiólogo del mundo sobre política? ¿Más allá de “darle lustre” a la candidatura de la UNE, qué puede llegar a aportar? ¿Qué es más fácil encontrar en este mundo: un cirujano de clase mundial o un político que se quiera incorporar a lo que se perfila como un gobierno similar al del FRG? Si el Dr. Espada participa como candidato vicepresidencial, literalmente, gente morirá. Ante este dilema, debería ser fácil concluir que su gestión como vicepresidente nunca superará los dividendos de su gestión como médico”.

Y así fue. Luego de cuatro años de gestión, la conclusión es evidente. La declaración respecto de los banqueros lo dice todo. Es cierto que el Dr. Espada dio posteriores declaraciones “disculpándose”. Sin embargo, fueron unas disculpas extrañas, porque junto con ellas vino una ratificación de las acusaciones.

La protesta de la Asociación Bancaria no se hizo esperar, y con razón. Una cosa es que los ejecutivos, directores y accionistas de bancos, llamados colectivamente “banqueros”, estén personalmente involucrados en delitos. Otra, muy diferente, es que los criminales utilicen una infraestructura creada para hacer negocios legítimos, como mecanismo para delinquir. ¿Acaso los distribuidores de vehículos pueden ser acusados por crímenes que se cometen en carros? En todo caso, si el vicepresidente tuviese conocimiento de la comisión de delitos, debería estar activamente colaborando para su persecución. Le podríamos dejar de tarea las valijas de dinero que pasaron libremente por el aeropuerto rumbo a Panamá… No en balde las irresponsables declaraciones del vicepresidente, en un foro internacional, cayeron tan mal.

Entre alabanzas al modelo cubano, escándalos de pititangas e intentos por limitar la libertad de expresión acusando de criminales a periodistas, el Dr. Espada se anota otro bochorno con este último “desliz” de su gestión. El 22 de enero del 2008 le recomendé: “…nunca retoce con un cerdo porque al final los dos terminarán embarrados; pero al cerdo le habrá encantado ensuciarse”. Y agregaba: “Dr. Espada: ahora que ya está en el chiquero de la política no se deje embarrar por aquellos que, junto con usted, pero a diferencia de usted, llegaron al poder para “pasar de zope a gavilán”. Y si no puede o no se atreve, renuncie a tiempo y regrese a salvar vidas.” A cuatro años de distancia el consejo fue desoído y se habrán perdido vidas, prestigio, dinero y valioso tiempo a costa de nuestro subdesarrollo.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Prensa Libre", el día martes 29 de noviembre 2011.

La Guatemala incómoda


Estuardo Zapeta

Todavía parecen venir sobre nosotros aquellos fantasmas de la Santa Inquisición...

Y vaya si no ciertos temas ponen incómoda a una Guatemala que apenas se despierta y despereza de un letargo colonial. Todavía parecen venir sobre nosotros aquellos fantasmas de la Santa Inquisición, si no para descuartizarnos en un potro jalado por caballos, por lo menos para condenar públicamente –cual fariseos– los pecados encubiertos con una moralina, una falsedad ideológica y material, y, según, prevenir a la sociedad de las “diferencias”.

El eterno problema del poder que quiere “uniformidad”, y la dinámica sociedad que tiende al cambio, al dinamismo, a la velocidad de un mundo que aunque lo neguemos, nos estrella todos los días en la cara nuestra hipocresía, y nuestras falsedades cuasi religiosas.

Esa es la “Guatemala incómoda”, pero más que incómoda es en realidad cobarde, porque no se atreve a reflejarse frente al espejo de la realidad, sino que no distingue lo falso de lo verdadero. Y así, en estos ciclos de incomodidad poscolonial, me pareció interesante, muy interesante, la posición de grupos que más allá de su “politics”, nos confrontan con valentía e inteligencia ante una realidad que hemos decidido solapar.

Ha publicado un conjunto de grupos “diversos” esto:

“Con el objetivo de hacerse escuchar y plantear su preocupación ante la necesidad de debate y reflexión, hoy, organizaciones de organizaciones de Lesbianas, Gay, Bisexuales, Travestis, Transgéneras, Transexuales, e Intersexuales, que conforman la comunidad LGBTTTI, presentaron un documento de pronunciamiento público ante el Estado, el nuevo Gobierno de la República 2012-2016, y la Sociedad de Guatemala en General, en el cual se expresa la preocupación por la alta discriminación y exclusión hacia las personas de la comunidad LGBTTTI en el país, quienes además han sido víctimas de la violencia, ejecuciones extrajudiciales, crímenes de odio, que han quedado en la impunidad que impera en el país”.

“En el documento se señala la inexistencia del debate en la agenda pública de gobierno acerca de temas como la salud sexual y reproductiva, identidad de género, orientación sexual, discriminación en diferentes formas, estereotipos y prejuicios sociales, que generan racismo y discriminación en el país y que tienen impacto económico desfavorable”.

“El documento es firmado por el Comisionado Presidencial contra la Discriminación y Racismo, Neftalí Chocooj, junto con las organizaciones de la Diversidad Sexual, en el cual alude a un artículo titulado ´Los Temas Incómodos: lo que nadie quiere mencionar´, firmado por una diversidad de Agencias del Sistema de Naciones Unidas y publicado el 14 de septiembre de 2011 en un medio escrito” (elPeriódico).

“En este sentido, las organizaciones de la Comunidad LGBTTTI reconocen la preocupación manifestada por las Agencias del Sistema de Naciones Unidas que firman el artículo antes citado. ´En Guatemala se habla poco o nada del tema y de la problemática de las poblaciones de la diversidad sexual, quienes sufren la discriminación prevaleciente en el país y son estigmatizados´, comenta Neftalí Chocooj, Comisionado contra la Discriminación . . .”

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo 21", el día martes 29 de noviembre 2011.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Lo común en Muso


Marta Yolanda Díaz Duran

“Medio siglo de conocimiento compartido por Muso, que hoy podemos tener al alcance de nuestras manos”.

Era invitar a sus lectores a usar el llamado sentido común, que no es otra cosa que usar su razón a la hora de pensar y tomar las decisiones correctas para alcanzar una determinada meta: el progreso y la paz. No falsear la realidad ni dejarse engañar por utopías que prometen el cielo en la Tierra, fantasías que terminan convirtiendo nuestras vidas en un infierno. Suelen decir que el sentido común es el menos común de los sentidos. Pero no es cierto: todos podemos razonar. El problema es que no todos quieren hacerlo. Lamentablemente, muchos renuncian a la característica que nos diferencia del resto de seres que pueblan el planeta. Desde los tiempos de Aristóteles fuimos definidos como el “animal racional”. Ahora, la primera y más importante decisión que hacemos es la de usar nuestra mencionada facultad, que ha sido denostada por siglos, para aclararnos las ideas: separar nuestras premisas falsas de las verdaderas, para actuar a partir de juicios validos. Lo anterior hizo Muso a lo largo de su productiva existencia. Le dejo a él evidenciar lo anterior en lo que respecta al ejercicio del periodismo de opinión:
“Los siervos nunca han progresado. Solamente los hombres libres lo hacen… Para nuestros protectores nunca seremos adultos. Nunca tendremos buen juicio para velar por nuestros más íntimos y urgentes asuntos. Siempre seremos inmaduros, excepto para votar por ellos. Siempre necesitaremos su protección… las personas… deben ser dueñas de sí mismas, asumir sus costos y disfrutar de sus beneficios, y no sujetar su futuro a quienes pretenden ser sus amos; individuos, después de todo, también falibles e imperfectos”. En “Siervos o ciudadanos”, Prensa Libre, 16 de noviembre de 1997.
“… la cooperación enriquecedora y la seguridad jurídica exigen igualdad ante la ley, justicia predecible, mutua consideración, eficiencia en la asignación de recursos y mayor compasión por los menesterosos, que desaparece precisamente cuando el Gobierno anuncia que se encargará de ellos.” En “Si viviéramos en un mundo racional”, Prensa Libre, 30 de abril de 2000. “La discrecionalidad es la madre de la corrupción. Podemos observar en todos los países del mundo…que en el grado en que existe discrecionalidad, en ese mismo grado la corrupción se generaliza con el tiempo”. En “Erradicar la corrupción”, Prensa Libre, 1 de abril de 2002.
Celebro con mucha alegría la publicación del libro “Sentido Común”, el cual recopila varias de las columnas periodísticas de Manuel F. Ayau Cordón, escritas y publicadas durante los últimos cincuenta años. Medio siglo de conocimiento compartido por Muso, que hoy podemos tener al alcance de nuestras manos en una obra de consulta vital para aquellos que queremos vivir en condiciones diferentes. Vivir en esa sociedad que el autor soñó. Una sociedad de personas responsables que se esfuerzan por alcanzar sus fines propios. Una sociedad de personas libres de buscar su felicidad.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo 21", el día lunes 28 de noviembre 2011.

viernes, 25 de noviembre de 2011

“Spanglish, el nuevo orgullo nacional”


Karen Cancinos

Frase prestada de un colega columnista, que ilustra una de las plagas de la nueva cultura pop.

Tomé la frase de un columnista muy incisivo de aquí de Siglo.21, Juan Pensamiento Velasco. El martes escribió una estupenda pieza sobre un desvarío esnob llamado “Tejido Social Fashion Weekend by Saúl E. Méndez”, que me parece sumamente recomendable. El artículo, claro está, no el ridículo spanglish. Celebré ese texto porque precisamente ese día había reparado en una valla publicitaria de un enorme centro comercial. Aparece una niñita rubia ojiazul, con un fondo de paraje idílico, navideño por supuesto, pero de Vermont o de Oslo, jamás de Guatemala. Crecí en las tierras altas del país, adonde el termómetro puede llegar a marcar hasta 5 bajo 0 en las madrugadas de principios de año, así que sé de diciembres y eneros muy fríos. Sin embargo, nunca usé ropa para inviernos boreales porque en Guatemala no lo son. Nada de abriguitos de piel: no había dinero para eso, y encima no eran necesarios, porque con un buen “capishay” del mismo material con que hacen los ponchos de Momostenango, adiós tiritar.

Sigamos con el horroroso anuncio. No tiene una sola palabra en español. El nombre del centro comercial ya está en inglés, pero como si al mal gusto hubiese que agregar cursilería pretenciosa, le sumaron esta sandez: It’s real. Christmas happens. ¿Es necesario ser tan afectado? ¿En serio amamos nuestro país, cuando nos avergonzamos de usar nuestro idioma materno, sea español, mam o cualquier otro, y recurrimos en cambio al inglés, encima precario? En la casa de mi niñez regábamos pino en la entrada, colgábamos hileras de manzanilla en las paredes y quemábamos “estrellitas”; no hacíamos guerritas de bolas de nieve —¿cuál?— alrededor de un muñeco con bufanda y nariz de zanahoria. Decíamos “Feliz Navidad y próspero Año Nuevo”, no “Felices fiestas”. Mis padres iban al baile de fin de año, no a una New Year’s Party.

El centro de la decoración navideña era “el nacimiento”, no “el árbol”. Aunque sí poníamos uno, era modesto y de elaboración infantil, no una cosa sofisticada para concurso. Tenía luces de colores, de esas que venían en “series” en las que, si se quemaba un foquito, lo hacían diez más. No había apostado en el parque un “árbol Gallo” con sus horrendas luces LED y un símbolo cervecero en la punta. En las calles del pueblo se oía el tututí-cutu de tortugas y pitos, y la gente caminaba de una casa a otra acompañando a la parejita nazarena en su búsqueda de posada: no se aglomeraba a ver desfiles, perdón, parades, en el que el más ignorado es precisamente Aquél que nos regaló la primera Navidad, que no Xmas.

¿Adepta yo de costumbres tradicionales, con gustos pueblerinos y patriota si de rechazar anglicismos se trata? Sí, a mucha honra, y por dos razones. Una, porque pienso que hay que tener un sano orgullo por lo propio, siempre que sea bello y generoso. ¿Y no lo son acaso las tradiciones navideñas guatemaltecas? Yo sostengo que sí. La otra razón es que pienso que no se debe andar por la vida con un léxico de cien palabras en inglés y cincuenta en español. ¿Quién va a pensar con claridad, quién construirá todo lo que hace falta en este querido país, desde “tejido social” hasta carreteras, si no tiene un vocabulario lo suficientemente extenso para, por lo menos, elaborar conceptos y nombrarlos?

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo 21", el día viernes 25 de noviembre 2011.

La Fiscal y el militar


Estuardo Zapeta

Todos los izquierdistas siguen un patrón y yo ya los tengo bien “chotiados”.

Todos preocupados por “quién va a llegar” a tal o cual puesto. Pero a mí me interesa más quiénes se irán, sus razones, sus estrategias de “movilidad social” y los argumentos por los cuales se retirarán, si es que lo hacen, o deciden hacerle ganas, saludo uno, sonoro taconazo y “ordene usted, mi General”.

Y quien a partir de enero la verá “a palitos” será la Fiscal General y “Jefa de Jefas” del Ministerio Público, la Dra. Claudia Paz y Paz, ya que sus opciones y sus cualificaciones para trabajar, coordinar, y sincronizar con un militar como Otto Pérez Molina o con “Mauricio Lo-Bo” en Gobernación no han de ser precisamente las mejores. Acostumbrada al estiluchis “socialdemócrata”, una especie de “grunge neo-hippy” mental post-Nirvana, con pinceladas de “Guaragua, Silvio, Pablo, et. al”, con toques “FLACS-istoides”, la disciplina no es una de las cualidades por las cuales se distingue hoy el trabajo del MP. Pero pare de sufrir.
Mi hipótesis es que alguien como la Fiscal General ya estaría pensando su retirada estratégica. Enero, digamos el día seis –Día de Reyes Magos—por ejemplo, o cualquier día antes de la toma del poder del binomio Otto – Roxana.
Pero conociendo el actuar de los “socialdemócratas” en el poder, ellas y ellos (por eso del género) no sólo agarran sus chivas y se van. No, qué va. Antes de zarpar hacen todo un “lobby” con la sacrosanta “comunidad internacional”, aseguran un puesto en algún “organismo internacional”, y ¡zaz! salen gritando que renuncian por la “repentina opresión militar”.
Todos los izquierdistas siguen un patrón y yo ya los tengo bien “chotiados”: 1) Piensan en irse, o saben que tienen que irse; 2) Juntan un equipo estilo “peludos” que las y los ayude en la “estrategia”; 3) hacen “lobby” con la comunidad internacional utilizando el argumento “anti-militar”; 4) salen, antes de irse, públicamente anunciando algún tipo de acoso (en el caso que observo sería el clásico de “los militares —del nuevo gobierno-— me persiguen”); 5) se desmayan en público para darle más punch a la “denuncia” y piden el apoyo de la “comunidad internacional,” la cual en “compadre hablado”, qué casualidad, ya tiene un “puestito” para ellas y ellos en un organismo internacional “de seguridad”; 6) una noche antes ellas y ellos mismo hacen sencillo sus propias oficinas para decir antes del desmayo que “fuerzas oscurantistas que retornan, los del pasado negro, los que derrocaron a Arbenz y acabaron con la ´primavera democrática´, grupos paralelos, agentes del crimen organizado” entraron a sustraer información confidencial, la cual es generalmente financiera, oh casualidad, que debían entregar a algún auditor ese mismo día; y, 7) con lágrimas de cocodrilo parten hacia un “incierto” futuro cinco estrellas (aquí deben agitar el pañuelo rojo y negro con música sandinista de fondo).
Ah, y 8) se me olvidaba, escriben un libro en el cual relatan la traumática experiencia por la que pasaron, snif, snif, snif, y de como les nació, oh sí, la conciencia. Así que “las golondrinas” podrían volar en enero, o antes.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo 21", el día viernes 25 de noviembre 2011.

jueves, 24 de noviembre de 2011

¿Prosperidad o más estancamiento?


Ramón Parellada

El nuevo gobierno llega con nuevas caras. Muchas de ellas son excelentes profesionales con mucha capacidad, con mentalidad positiva, emprendedora, creadora de riqueza, pero que se van a encontrar con una situación difícil de resolver si siguen la telaraña de burocracia y presiones que se ejerce sobre cada uno de ellos.

Lo estamos viendo ya en cuanto al presupuesto. Lo ideal sería recortar el gasto en un 30% por lo menos para poder equilibrar los ingresos tributarios con el gasto público. Esto significa determinación y convicción para cerrar ministerios y programas que no son prioritarios. Sin embargo, se está haciendo más de lo mismo; se está incrementando el gasto y se pretende hacer una Reforma Fiscal dirigida a la misma base de contribuyentes. Es como meterle más carga a la carreta sin meter un nuevo buey que ayude a jalarla. Esta base de personas y empresas cada vez es menor en comparación con la totalidad de los habitantes que hay en el país. Se está reduciendo porque cada día el costo de tener gobierno es demasiado para ellos haciéndoles perder competitividad. Muchas empresas están cerrando porque sus negocios ya no son rentables con estas cargas. Otras se han ido a buscar países con mayor seguridad y menores costos, en especial el de tener gobierno, para producir y competir con precios a nivel internacional. La fuga de talentos es impresionante. Ya no sólo se van quienes tenían empresas, sino que ahora muchos padres de familia están enviando al exterior a sus hijos y tratan de que consigan trabajos en países donde puedan tener un mejor futuro.
No soy pesimista, pero si el nuevo gobierno no reduce drásticamente sus gastos y se concentra en seguridad y justicia eliminando todas aquellas cosas que no son prioritarias, entonces fracasará como lo hemos hecho en los últimos treinta años. Seguiremos sin crecimiento económico real per cápita. Y no puede exigirle a los mismos pocos de siempre que sigan tributando más, porque la pita ya está rompiéndose.
Quienes no comparten este criterio argumentan que la carga fiscal en Guatemala es muy baja y que hay que aumentarla. Esto es una gran falsedad y un error intelectual que nos lleva a compararnos en el presente con el resto de países del mundo hoy en día, incluyendo los más desarrollados. Sin embargo, lo correcto es compararnos con esos países desarrollados cuando eran pobres y estaban en una situación similar a la nuestra, buscando desarrollarse. Se sorprenderán al ver que los gastos públicos sobre el PIB (Producto Interno Bruto) no pasaron del 10% cuando esos países ya estaban bastante desarrollados. Nosotros estamos, incluso la seguridad social, alrededor del 17-18% del PIB.
El otro argumento equivocado que se maneja y que es difícil de explicar es el gasto social. Se dice que hay que aumentar el gasto social. La realidad es que con el gasto social no resolveremos jamás el problema de la pobreza. Lo que necesitamos es priorizar las verdaderas funciones del Estado (la razón de su establecimiento) que son la seguridad y justicia y la defensa de los derechos individuales a la vida, la libertad y la propiedad. Así veremos crecimientos reales per cápita y no seguir estancados como estamos. El mejor aliado de los pobres es el crecimiento económico. Además, con crecimiento económico todos estaremos mejor; se creará más riqueza para todos, se multiplicarán los empleos productivos y permanentes y hasta el gobierno recibirá más ingresos tributarios. Pero para lograr un mayor crecimiento económico hay que simplificar el sistema tributario, bajar impuestos y que el costo de tener gobierno sea compartido por todos y no por unos pocos.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo 21", el día jueves 24 de noviembre 2011.

El sentido menos común


JORGE JACOBS A.

Si quiere entender por qué el sentido común es el menos común de los sentidos, le recomiendo leer el libro Sentido Común en el que se publican algunas columnas que Manuel F. Ayau, mejor conocido como el Muso, publicó a lo largo de 50 años de periodismo de opinión, manteniendo siempre una impresionante congruencia de pensamiento. Al leerlo me entra nostalgia por el amigo que conocí, pero también cólera, al ver que si le hubiesen hecho caso hace 40 años, la situación de los guatemaltecos sería muy distinta.


A él le quedó la satisfacción no solo de decirlo en el momento que se debía decir, sino actuar basado en esos principios para cambiar las cosas que estaban mal.

Pero él sabía que cambios de esta envergadura no se hacen de la noche a la mañana. Lleva mucho tiempo de convencimiento a varias generaciones para lograr la masa crítica necesaria. Y a eso dedicó su vida, a sabiendas de que muy probablemente no vería muchos de los cambios por los cuales debatió durante tanto tiempo.

A pesar de los aparentes reveses y vicisitudes, se mantuvo auténtico, defendiendo los principios de una sociedad de personas libres y responsables, regida por la igualdad ante la ley —estado de Derecho— en un sistema económico de intercambio voluntario —mercado—; o lo que es lo mismo, el liberalismo.

Y no solo los guatemaltecos dejaron pasar esas enseñanzas. Cito por ejemplo un artículo publicado hace 40 años sobre el sistema monetario: “No creo que se adopte el oro hasta que el fracaso monetario internacional sea de mucha mayor magnitud que la crisis actual. Hasta que no degenere la situación en un caos, no claudicarán los economistas que hoy manejan el sistema monetario, aunque ya no pueden negar que han fracasado rotundamente en su objetivo de lograr la estabilidad monetaria a nivel mundial”.

¿Podía prever el Muso que un año después de su muerte podríamos estar llegando a ese momento? Por supuesto que no, pero lo importante es que los principios aplicables son los mismos, y desde aquella época, con un poco de sentido común, se podía prever que tarde o temprano la crisis irremediablemente llegaría.

Recorrer ese libro implica una conversación con su autor. Descubrir que no hay nada nuevo bajo el sol. Las respuestas y soluciones allí están, siempre lo han estado, pero son pocos los que tienen la humildad para reconocerlas y la valentía para defenderlas. El Muso fue uno de ellos y nos marcó el camino a muchos guatemaltecos que voluntariamente tomamos la estafeta para continuar en esa larga tarea de convencimiento por persuasión.

Lo más impresionante es que nunca se desanimó, como lo demuestra este párrafo escrito en los últimos años de su labor periodística:

“No pierdo la esperanza de que algún día echemos por la borda, al basurero intelectual, todas las teorías derivadas del fracasado colectivismo utópico que considera al ser humano como un instrumento de la sociedad y no como una criatura de Dios, con individualidad propia, con derechos inherentes a su condición humana, y no concedidos graciosamente por los políticos de los gobiernos.”

Busque el sentido común.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Prensa Libre", el día jueves 24 de noviembre 2011.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

El porqué de las reglas


Carroll Ríos de Rodríguez

El primer artículo de la Constitución declara que el Estado se “organiza para proteger a la persona y a la familia”.

El Centro para el Análisis de las Decisiones Públicas (www.cadep.ufmedu) organizó unos almuerzos sobre el libro La razón de las normas, por James M. Buchanan y Geoffrey Brennan (1985). Un distinguido amigo preguntó al cierre de una sesión: ¿cómo se aplica el texto a nuestra Guatemala, donde debatimos la posibilidad de reformar la Constitución? Para mí, el libro reafirma la importancia de contar con una constitución de principios.
Guatemala es una república constitucional. El primer artículo de la Constitución declara que el Estado se “organiza para proteger a la persona y a la familia”. Esta es la principal finalidad, según Buchanan y Brennan, de las meta-reglas: proteger a la persona de amenazas y actos violentos contra sus derechos básicos. Si todos los guatemaltecos fuéramos ángeles, no necesitaríamos establecer ni una regla. Jamás nos haríamos daño unos a otros. Ni siquiera necesitaríamos elegir gobernantes, pero en caso de que existieran políticos-ángeles, tampoco sería aconsejable restringir su actuar, pues en su bondad y omnisciencia, ellos no abusarían de sus poderes.
Una comunidad rural de 100 habitantes vivirá en armonía si todos basan su conducta en una regla “kantiana” (hacen lo que deben), aunque no siempre salgan favorecidos por las decisiones colectivas. La dinámica se transformará en cuanto una sola persona se comporte racionalmente como “bellaco” (hace lo que más le conviene). Los demás se irán convirtiendo gradualmente en “bellacos”, incluso a sabiendas del nocivo efecto sobre la cooperación social. (El cálculo del consenso, Buchanan & Tullock, 1962) Aunque los buenos somos más, hay que hacer reglas constitucionales para los no tan buenos.
Cualquier reforma debe prever los incentivos creados por el conjunto de reglas, tanto para quienes ostentan temporalmente el poder, como para los ciudadanos. Las malas reglas procuran malos resultados. Erigir reglas ambiguas, abundantes, confusas, sin jerarquía o discriminatorias genera tan malos resultados como no tener reglas. Es peligroso contradecir el primer capítulo de la Constitución en secciones subsiguientes. Torna impredecible las relaciones interpersonales, abre espacios a la corrupción y erosiona el respeto al orden legal en general.
La razón de las normas hilvana las meta-reglas para la justicia, la tributación y la elaboración de la legislación ordinaria. Conviene contar con una “constitución fiscal” que delimite la forma en que el Gobierno se agencia de recursos financieros: sin reglas, la recaudación de impuestos, la inflación y la deuda son instrumentos mediante los cuales se compromete el futuro de la sociedad y se empobrece a los ciudadanos. La legislación ordinaria, a su vez, debe subordinarse al marco constitucional y no contradecirlo. Y, muy especialmente, requerimos claras y seguras garantías a nuestros derechos personales, así como certeros y efectivos disuasivos a la violencia. Aislar del vaivén político a las autoridades responsables de dispensar justicia es un paso en la dirección correcta.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo 21", el día miércoles 23 de noviembre 2011.

martes, 22 de noviembre de 2011

Bienvenidos al sentido común


PEDRO TRUJILLO

Algunos “son”, otros “están”, sutileza semántica disponible en pocos idiomas -el castellano es uno de ellos-. La reciente publicación del libro titulado Sentido común. 50 años de congruencia liberal, coloca nuevamente en el candelero a Manuel Ayau. El texto recopila -y agrupa por décadas- una serie de artículos que Muso publicó en varios medios escritos. La edición, lejos de ser anecdótica, no pasa desapercibida por importantes razones. Una, lo actual de aquello que escribiera medio siglo atrás, señal de que hemos avanzado poco o, en positivo, de que el aprendizaje es lento.


Otra, la claridad —y socarronería— con la que Muso se expresaba, lo que permite a cualquiera comprender teorías complejas o cuestiones técnicas relacionadas con la economía o la política, a fin de cuentas racionales ambas en su génesis. La libertad, como no podía ser de otra manera, es el eje medular de sus reflexiones y el barniz de sus propuestas. Ningún artículo escapa a ese mágico concepto y la humildad brilla en muchos de ellos: “El que está a favor de la libertad no trata de imponer coercitivamente su criterio a los actos ajenos”. (1968).

Todos son altamente recomendables y numerosos de obligada lectura. El titulado Pi…Pi…Pi…Pi (1970) describía el monopolio telefónico y el control estatal de los servicios públicos, necesariamente encadenados a la ineficiencia de los mismos. El mismo año, otro sobre lo perjudicial de la exoneración impositiva, hoy discutida y cuestionada en propuestas de reforma fiscal. La leche (1973) aborda el problema de los precios tope que gobiernos torpes imponen en “beneficio” de una ciudadanía que termina siendo privada de bienes o con escasez de ellos, algo abundado en Los controles de precios (1978).

En Medicina maravillosa (1974) cuestiona el argumento de utilizar más dinero público para enfrentar la inflación, la deflación, problemas con la balanza de pagos o el desempleo, como si de una pócima mágica se tratase. Más impuestos para “inversión pública” es la receta de algunos, aunque el ejemplo del desastre económico en la UE vislumbra exactamente lo contrario, algo que don Manuel ya advirtió. Interesante Carter y yo (1978), un excelente escrito sobre los derechos humanos en el que, desde el principio, se distancia del expresidente y sentencia: “.., él está a favor de los derechos humanos y yo a favor de los derechos de los humanos”, perspicaz matiz que genera toda una teoría encontrada frente a aquella otra que vociferan diariamente ciertas “personalidades” y colectivos.

El concepto de marginalidad es magistralmente explicado en 1985 y en Empobreciendo a los más pobres (1994) imparte una soberbia lección sobre el salario mínimo y sus nefastas consecuencias. La privatización de los monopolios, el mercantilismo, la “redistribución de la riqueza” y los privilegios son temas que aborda en la década de 1990. La violencia y la pobreza y ¿Es la izquierda viable?, puede ser una selección representativa de los siguientes años. En el primero, analiza y desmitifica el manipulado nexo que algunos promueven entre esos dos fenómenos. En el segundo, sentencia: “La izquierda nunca falla en delegar cómodamente las soluciones al gobierno, sin explicar cuáles son”.

Interesante selección de parte de su obra que puede sintetizarse en otra frase de Muso: “Padecemos de una laguna cultural que ignora cómo funciona una sociedad libre, basada en el respeto a los derechos individuales”. Cincuenta años son muchos, pero el triunfo, querido Muso, es de los perseverantes en las ideas, como tú. ¡Mis recuerdos más sinceros!

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Prensa Libre", el día martes 22 de noviembre 2011.

¡Juan Alberto vive!


JOSÉ RAÚL GONZÁLEZ MERLO

Un fantasma ronda Guatemala… es el fantasma de “la reformita”: aquel aumento de impuestos que nuestro exministro de Finanzas promovió infructuosamente durante su corta gestión. Ahora, como el Ave Fénix, “la reformita” resurge de sus cenizas. Bajo los auspicios del llamado G-40, parece ser abrazada por el presidente electo y su próximo ministro de Finanzas. Bien dice el refrán: “uno nunca sabe para quién trabaja”. En su aclamada autoapología, curiosamente titulada Rendición de Cuentas, el exministro de Finanzas, Juan que:


la razón por la cual había aceptado “ser ministro de Finanzas, impulsar la reforma tributaria, se estaba haciendo muy difícil”. Efectivamente, al ver que esta era imposible, el exministro “tira la toalla” y renuncia, para dedicarse a escribir su libro, dejando atrás el más alto endeudamiento público de nuestra historia. Sin embargo, previendo un cambio en el medio ambiente político, él mismo, junto a sus colaboradores, en el pretendido aumento de impuestos ha reunido nuevas fuerzas, presentando la propuesta al próximo gobierno. Si las declaraciones del presidente electo y su próximo ministro de Finanzas sirven de algo, el aumento de impuestos va.

“No es lo mismo verla venir que bailar con ella” —dice el otro refrán. La oposición era una cosa, el ejercicio del poder otra. Y ahora no solo hay que bailar con ella, sino que ella es la más fea de toda la fiesta. El desastre de finanzas públicas que Juan Alberto nos heredó tiene características sin precedentes. Ni siquiera Romeo Lucas nos dejó el desorden fiscal que Álvaro Colom nos está dejando. En medio de esa danza de millardos, las estimaciones de la potencial recaudación de la mal llamada “reforma tributaria” son a cual más variadas. Unos hablan de Q700 millardos por año. Otros dicen Q2 mil 800 millardos por año de más impuestos. No es para menos, estamos hablando de mover las tasas actuales para incrementar la tasa efectiva de ISR hasta en el 60%.

Lo malo es que, como el objetivo es aumentar impuestos, sin importar el costo, no vemos el verdadero problema. Aún logrando esos incrementos de tasas, el ritmo de gasto es tan acelerado que no solucionaremos nada. De acuerdo con el futuro ministro de Finanzas, aún después de “la reformita” estaremos enfrentando el año entrante un déficit fiscal cercano a los Q12 millardos que tendremos que financiar con endeudamiento adicional. ¿Cuánto tiempo más cree que lograremos vivir con un gobierno que gasta 30% más de lo que le ingresa? Yo, a este ritmo, le doy tres años. Quiere decir que si Otto Pérez no le pone freno al gasto público, él tendrá el dudoso honor de presidir una crisis financiera al estilo de Grecia pero sin alemanes y franceses que nos rescaten.

¿Quién iba a decirlo? Como nación votamos por el Partido Patriota esperando un cambio, pero resulta que lo que recibiremos es la misma receta fiscal del ministro de Finanzas de la UNE; aquella a la que el PP se opuso férreamente. Al refrán de “uno nunca sabe para quien trabaja” habrá que agregarle el apéndice “… y tampoco por quién vota”.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Prensa Libre", el día martes 22 de noviembre 2011.

El Tejido Social de Saúl


Estuardo Zapeta

Para mi lo más importante de Tejido Social no es la pieza terminada, sino la pieza “en progreso,” y la pieza “imaginada”.

Poderoso es el imaginario social. Y es una ciudad, Quetzaltenango, la que recibió con emoción la propuesta de Tejido Social de Estilo Saúl (E. Méndez), avanzando muchos pasos esa idea etérea de una inter/intra/multiculturalidad celebrada a partir de cómo, quiénes, y qué somos nosotros mismos, y cómo nos “RE-presentamos”.

Extraña “Invasión-Intervención” para una ciudad cuyo ritmo es el de una altiplanicie conservadora, parsimoniosa. Pero cuidado, que las apariencias son estereotipos. Xela, o debajo de ella, hierve una caldera de creatividad, de propuestas, de rebeldía, de visión diferente, de Liderazgo regional diría yo, que sólo espera ese “estartazo” para mostrase en todo su “EX-plendor”.
Desde músicos hasta tejedoras, desde cuentacuentos hasta danzantes, desde gastrónomos hasta mito-historiadores, todos se lucieron como forma de decir “aquí estamos, esto somos, aquello soñamos”. Para mí lo más importante de Tejido Social no es la pieza terminada, sino la pieza “en progreso,” y la pieza “imaginada”. Para mí es como ver los hilos de un güipil volteado.
Y la pasarela, por la noche en el bello Teatro Municipal, abre con un homenaje a Efraín Recinos jugando, concretando “imagi-NACIÓN”, y proponiendo formas que hoy, curiosamente, comprendemos más. Abre el Desfile un tejedor: telar de pie. Imágenes siguen de nosotros mismos. La colección se mueve. El ritmo sube. En la pantalla, un recorrido aéreo por Guatemala. La imagen teje con el diseño una propuesta dentro de la Antropología Cultural hacia la estética de una colección de ropa con significados y significantes más agresivos, delicadamente subversivos, que nos dan las múltiples Guatemalas y sus variados identitarios culturales.
Así, un saco hecho con los famosos ponchos de “muñecos” de Momostenango hasta un vestido de alta costura jugando con la simetría de la estructura mental de la tejedora k´iche´. El ritmo sube. Es tan local pero también global. Nada es permanente. Y precisamente por efímero es que no se puede perder la
En las caprichosas calles de Xela un carro Mini ha sido “vestido de típico.” O una serie de instalaciones e imágenes forman las “intervenciones lineales”, mientras en otra parte los Abuelos cuentan cuentos fuera de la lógica de “protagonista-antagonista-nudo-climax” clásica de la estructura del cuento judeo-cristiano, el de “Jóliwud”.
Xela tiene su estética, una todavía por conocer. También Zacapa tiene su propia semántica cultural desconocida, o alejada, del Tejido Social. Y qué tal si Zacapa es también una especie de “parabús” en el Tejido Social.
Mi observación, si tengo una, es que también reencontremos al oriente guatemalteco, a la par de seguir redescubriendo y dejando que sea ahora “lo indígena” aquello que “nos conquiste”.
Mientras tanto, ya por la noche, en la Casa Aparicio, la música de Fedde Le Grand, Sander van Doorn, Armin van Buuren, Funkagenda, y Ferry Corsten marcan el “beat” de una ciudad que quiere más, y que feliz acepta el reto del desorden estructurado de la posmodernidad.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo 21", el día martes 22 de noviembre 2011.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Yo, tax payer

Marta Yolanda Díaz Duran

Exijo que antes de pensar en expoliar más a las personas productivas aclaren cómo se malgasta el dinero que ya tributamos.

Yo, pagadora de impuestos. Yo, tributaria obligada de aquellos que no merecen tributo alguno. Yo, que no soy contribuyente y se me impone por los mandados a servirme a pagar por los servicios que no recibo. Yo, ciudadana libre que, a base de estrategias terroristas (que infunden terror ante la amenaza de cárcel), soy extorsionada por gente que probablemente nunca ha producido nada y coaccionada a entregar a los saqueadores locales una gran parte del producto de mi trabajo.

Yo, que soy mandante dentro del orden todavía vigente en esta sociedad, exijo lo siguiente al gobierno recientemente electo, tanto a los mandatarios del Organismo Ejecutivo como a los diputados elegidos para integrar el próximo Congreso de la nación que aspira a ser la República de Guatemala:Primero: que antes de pensar en expoliar más a las personas productivas, que crean la poca riqueza que hay en el país, aclaren la forma en la cual se malgasta todo el dinero que somos obligados a entregarles sin recibir nada de parte de ustedes. Lo anterior deben hacerlo antes de pretender que los que ya pagamos impuestos paguemos más para facilitarles la vida. Tengan presente que hoy, después de cuatro años del gobierno socialdemócrata de Álvaro Colom y su ex esposa Sandra Torres, somos más pobres. Sí nosotros debemos nuevamente “apretarnos el cinturón”, también ustedes están obligados a hacerlo.

Segundo: que la prioridad de su gobierno debe ser la de velar porque las violaciones a los derechos individuales de TODOS los habitantes (TODOS pagadores de impuestos de una u otra manera) se reduzcan al mínimo posible lo más pronto que se pueda. También esperamos los pagadores de impuestos conscientes, que los antisociales que violenten la vida, la libertad o la propiedad de otros, compensen a sus víctimas y haya, por tanto, justicia. Que los criminales y delincuentes paguen las consecuencias de sus acciones.


Tercero: que NO cumplan con sus ofrecimientos populistas de campaña. Somos cada vez más los que estamos hartos de mantener a muchos que poco hacen por ellos mismos, y sólo esperan, ante la promesa injusta del Estado Benefactor/Mercantilista, que alguien más se encargue de llevarles el pan de cada día. Sólo uno mismo puede decidir qué significa “atender justamente sus necesidades” a partir de su escala de valores personal. Y es uno el único responsable de satisfacer sus necesidades. Nadie más es responsable. No hay que ser oportunista ni parásito.


Como dijo Julio César, según Suetonio, en el año 49 a. C. al cruzar el Rubicón: Alea iacta est (la suerte está echada). Si el próximo gobierno fracasa, es decir, decide hacer lo mismo de siempre (que, lamentablemente eso parece hasta el momento), nadie puede saber a ciencia cierta qué va a pasar en la tierra sin quetzal (ni ave ni billete). Lo único que sí puedo adelantar es que la situación para la mayoría de sus habitantes empeoraría en el largo plazo. Y en el corto también.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo 21", el día lunes 21 de noviembre 2011.