viernes, 25 de noviembre de 2011

La Fiscal y el militar


Estuardo Zapeta

Todos los izquierdistas siguen un patrón y yo ya los tengo bien “chotiados”.

Todos preocupados por “quién va a llegar” a tal o cual puesto. Pero a mí me interesa más quiénes se irán, sus razones, sus estrategias de “movilidad social” y los argumentos por los cuales se retirarán, si es que lo hacen, o deciden hacerle ganas, saludo uno, sonoro taconazo y “ordene usted, mi General”.

Y quien a partir de enero la verá “a palitos” será la Fiscal General y “Jefa de Jefas” del Ministerio Público, la Dra. Claudia Paz y Paz, ya que sus opciones y sus cualificaciones para trabajar, coordinar, y sincronizar con un militar como Otto Pérez Molina o con “Mauricio Lo-Bo” en Gobernación no han de ser precisamente las mejores. Acostumbrada al estiluchis “socialdemócrata”, una especie de “grunge neo-hippy” mental post-Nirvana, con pinceladas de “Guaragua, Silvio, Pablo, et. al”, con toques “FLACS-istoides”, la disciplina no es una de las cualidades por las cuales se distingue hoy el trabajo del MP. Pero pare de sufrir.
Mi hipótesis es que alguien como la Fiscal General ya estaría pensando su retirada estratégica. Enero, digamos el día seis –Día de Reyes Magos—por ejemplo, o cualquier día antes de la toma del poder del binomio Otto – Roxana.
Pero conociendo el actuar de los “socialdemócratas” en el poder, ellas y ellos (por eso del género) no sólo agarran sus chivas y se van. No, qué va. Antes de zarpar hacen todo un “lobby” con la sacrosanta “comunidad internacional”, aseguran un puesto en algún “organismo internacional”, y ¡zaz! salen gritando que renuncian por la “repentina opresión militar”.
Todos los izquierdistas siguen un patrón y yo ya los tengo bien “chotiados”: 1) Piensan en irse, o saben que tienen que irse; 2) Juntan un equipo estilo “peludos” que las y los ayude en la “estrategia”; 3) hacen “lobby” con la comunidad internacional utilizando el argumento “anti-militar”; 4) salen, antes de irse, públicamente anunciando algún tipo de acoso (en el caso que observo sería el clásico de “los militares —del nuevo gobierno-— me persiguen”); 5) se desmayan en público para darle más punch a la “denuncia” y piden el apoyo de la “comunidad internacional,” la cual en “compadre hablado”, qué casualidad, ya tiene un “puestito” para ellas y ellos en un organismo internacional “de seguridad”; 6) una noche antes ellas y ellos mismo hacen sencillo sus propias oficinas para decir antes del desmayo que “fuerzas oscurantistas que retornan, los del pasado negro, los que derrocaron a Arbenz y acabaron con la ´primavera democrática´, grupos paralelos, agentes del crimen organizado” entraron a sustraer información confidencial, la cual es generalmente financiera, oh casualidad, que debían entregar a algún auditor ese mismo día; y, 7) con lágrimas de cocodrilo parten hacia un “incierto” futuro cinco estrellas (aquí deben agitar el pañuelo rojo y negro con música sandinista de fondo).
Ah, y 8) se me olvidaba, escriben un libro en el cual relatan la traumática experiencia por la que pasaron, snif, snif, snif, y de como les nació, oh sí, la conciencia. Así que “las golondrinas” podrían volar en enero, o antes.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo 21", el día viernes 25 de noviembre 2011.

No hay comentarios:

Publicar un comentario