jueves, 1 de septiembre de 2011

El visionario

JORGE JACOBS A.

La semana pasada nos enteramos de la renuncia de Steve Jobs al cargo de CEO de la empresa Apple. Su renuncia implica que la larga batalla contra el cáncer lo ha debilitado lo suficiente como para ya no seguir en el día a día de la empresa. Aunque para muchos esto quizá carezca de importancia, creo que Jobs es un gran ejemplo y uno de los grandes líderes de la empresarialidad del que todos podemos aprender algo. En mi caso particular, he admirado a Jobs desde mis primeros encuentros con las computadoras en los inicios de los ochenta.


Mi primer trabajo formal fue en una empresa que vendía computadoras Apple, lo que me permitió dar mis primeros pasos en el mundo cibernético al teclado de una Apple II. Eso también me permitió jugar con una de las primeras, si no la primera, Macintosh que tocó suelo guatemalteco. Pasar de las computadoras, en donde casi todo era texto —menos los juegos, que la Apple II tenía muy buenos— a un ambiente gráfico como el de la Mac fue toda una revolución en su momento, al grado de que a Microsoft le tomó por lo menos una década acercársele.

Ello también me permitió seguir de cerca todos los entresijos de la lucha corporativa que se desató ente Jobs y John Sculley —a quien éste había contratado—, que concluyeron con la salida de Jobs de Apple, uno de sus peores momentos, pero que tiempo después reconoció que fue un paso necesario para llegar hasta donde llegó.

Un cuarto de siglo después, Jobs ha demostrado que si uno tiene la visión y el empeño suficientes, puede cambiar el mundo. Según algunos analistas, y yo los apoyo, él cambió el mundo por lo menos en cinco ocasiones. Con la Apple II logró que la computadora fuera “personal”. Con la Mac definió el concepto de facilidad de uso y abrió las puertas para que cualquiera, sin conocimientos técnicos, pudiese usar una computadora.

Con el Ipod, aunado al Itunes, cambió para siempre la forma en que interactuamos con la música y, de hecho, sentó las bases para el cambio total de la industria musical. Con el Iphone volvió a cambiar el mundo; esta vez en la industria de la telefonía. Y más recientemente, con el Ipad cambió nuevamente la manera en la que usamos las computadoras.

En el ínterin logró que la empresa que inició con su amigo Woz en el garaje de su casa se convirtiera en la empresa de tecnología más reconocida y admirada del mundo, y mejoró considerablemente el estilo de vida a millones de personas alrededor del mundo.

Y eso sin contar la contribución que hizo al mundo cinematográfico con las animaciones de Pixar, lo que con el tiempo, además, lo convirtió en el principal accionista de Disney.

A pesar de los fracasos y obstáculos que enfrentó, incluyendo los de salud, se logró sobreponer, continuar y alcanzar éxitos como pocas personas lo han logrado. Eso creo que es lo admirable de Steve Jobs, y lo que podemos aprender de quien pasará a la historia como uno de los grandes visionarios de la tecnología y del mercadeo. Aun así, y a pesar de la enfermedad, no se retira completamente, por lo que esperamos tener todavía Jobs para rato y que nos siga sorprendiendo con nuevas formas de aplicar la tecnología.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Prensa Libre", el día 01 de septiembre 2011.

No hay comentarios:

Publicar un comentario