viernes, 16 de septiembre de 2011

ProReforma y las elecciones


Ramón Parellada.

Ya tenemos los resultados de las elecciones para presidente y vicepresidente, diputados y alcaldes para los próximo cuatro años. Nos toca una segunda vuelta para elegir en definitiva al nuevo presidente y vicepresidente del país, ya que ninguno obtuvo mayoría absoluta. Los dos candidatos presidenciales son Otto Perez Molina, del PP y Manuel Baldizón, del Líder. Ya sabemos con nombres y apellidos quiénes serán los diputados que estarán en el Congreso de la República y también quiénes serán los alcaldes.

¿Qué podemos esperar del próximo gobierno? Francamente no espero muchos cambios, son elecciones cuyos incentivos son cortoplacistas cuando lo que necesitamos es una mentalidad de largo plazo. El Congreso está copado por la mayoría de diputados que ya estaban antes. Veo un Congreso lleno de buscadores de rentas y que esperan ansiosamente beneficios a cambio de votos. Sin embargo, han ingresado algunos jóvenes que llegan con ilusión de hacer las cosas bien, a luchar por que recobremos la seguridad y justicia, a limitar el poder discrecional de los gobernantes, a evitar que se aprueben presupuestos deficitarios e irreales, a frenar la imposición de más impuestos, a reducir el gasto oneroso del gobierno, a buscar políticas de crecimiento económico reales y de largo plazo y a poner orden en las finanzas públicas del país.

¿Podrán estos jóvenes lograr algo? Parece complicado. La mayoría de fuerzas en el Congreso no tienen interés en que se les controle y se les limite. Por ello es momento de retomar el cambio parcial a la Constitución promovido por “Pro reforma” (www.proreforma.org.gt), para que podamos tener un verdadero Estado de Derecho, reglas claras del juego que limiten la discrecionalidad de los gobernantes, presupuestos que equiparen el gasto a los ingresos tributarios, defensa incondicional de los derechos individuales como lo son el de la vida, la propiedad y la libertad, mayores tasas de crecimiento económico.

Sea quien sea el que resulte electo en la segunda vuelta, el Congreso de la República debería darle trámite “ProReforma”. Hay otros proyectos de cambios constitucionales, pero ninguno tan profundo como el de “ProReforma”. No es perfecto, pero sería un cambio a las reglas del juego que garantizarían paz y justicia para los guatemaltecos y una plataforma de certeza jurídica en base a la defensa de los derechos individuales que permitirán un despegue económico sin precedentes. Este proyecto rompería ese círculo vicioso que desde 1980 (en 2011 seguimos sin recuperar el ingreso per cápita que teníamos entonces) nos hunde cada año más, convirtiéndolo en uno virtuoso de creación de riqueza para todos.

Si ProReforma se sometiera a consulta popular, sería el pueblo quien decida. Me imagino que si la gente lo aprueba alcanzaremos un país con un gobierno limitado a sus funciones básicas, donde los gobernantes y los diputados no pudieran tener poder discrecional. Considero que la democracia es importante para elegir a nuestros gobernantes, pero la misma debe ser limitada a modo que nadie pueda estar por encima de los derechos individuales de los demás, ni mucho menos llegar a tener poder absoluto.

Tengo la esperanza que el Congreso actual pueda rescatar su labor permitiendo que ProReforma vaya a consulta popular. Considero que sería un grave error que este Congreso no lo pase, pues quienes lo hagan pasarán a la historia como grandes estadistas y visionarios. Las consecuencias del éxito de Pro Reforma son tan obvias que es imposible no verlas aunque duela a algunos porque perderán sus privilegios. Mejoremos nuestras reglas del juego con este cambio parcial a nuestra actual constitución. ¡Tenemos una gran oportunidad!

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo 21" el día jueves 15 de septiembre 2011.

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