El voto no es endosable

Estuardo Zapeta

Miren pues: empiecen de nuevo una campaña. Hagan de cuenta y caso que no tienen ningún voto, y que tienen que empezar de cero.

No muchá, me sorprende la ingenuidad de este par de almas en pena que están corriendo la segunda vuelta.

Demostrado está que el voto no es endosable, así que cuando el par de cututuyes sale chileriando con sus alianzas por aquí, alianzas por allá, de veras, dan pena.

Y es que el voto por ser propiedad más que de quien lo emite, y de nadie más, puede cambiar de destinatario, o ni llegar en el segundo vueltegato, pero mis dedos gordos felices porque lograron “alianzas”.

De veras, que este par sí necesita bajar gugolmaps, y ubicarse, porque perdiendo el tiempo —y subiendo el costo están— de una presunta Presidencia.

Que los apoya un señor por aquí, que los apoyan por allá, que hasta ellos mismos dicen que “es que fijate que fulano se va a venir con nosotros, y mengano también.” Pues qué mulas, porque será el voto de fulano, de mengano, pero no el voto de los seguidores de ellos.

La “rebañización” del voto, como he llamado yo a esa ilusión de dizque “endosar” apoyos —y “a-puyos”— no es más que una acción de relaciones públicas. No es que realmente que quienes votaron por el alcaldito tal, o el partido tal, o el diputado tal, se vayan con “el hombre” que hoy quiere gobernar Guatechula. De veras, muchá.

Además, los susodichos “apoyos” no vienen gratis. En muchos casos hasta se tienen que bajar el pantalón y relajarse —para usar la mejor metáfora política— ya que los costos de las susodichas “alianzas” son sumamente caros. Ah, y cuidadito no cumplen porque tendrán cuatro años de enemigo acérrimo al engañado recordándoles todos los días que dio su apoyo en “segundo vueltegato”, y ustedes ni lo voltean a ver.

Miren pues: empiecen de nuevo una campaña. Hagan de cuenta y caso que no tienen ningún voto, y que tienen que empezar de cero. Cuídense de la gente que hoy les está llegando a ofrecer su apoyo “incondicional”, salgan corriendo de las trampas que se mandan unos a otros, y sobre todo, protejan a sus familias, que es por donde entrará más fácilmente el enemigo.

Duden de todos, principalmente de ustedes mismos, y de sus sombras. Duerman con un ojo abierto y otro cerrado. Visiten a “San Simón” que es el único ser que les puede dar una manita en estos huracanes políticos.

Controlen los “golpes de estado” que entre sus mismos partidarios se están dando todos los días. Ríanse de la posibilidad de ganar, y gócense en la certeza de perder, que ustedes saben que es más jugosa —sobre todo ésta— la campaña que el ejercicio del poder.

Escuchen a sus esposas —aunque sus vicepresidenciables quieran meterse en medio— y no abandonen a sus hijos —aunque ellos ya se comporten como si fueren hijos de . . . presidente—, ah, y por favor, comuniquen eficientemente lo que pretenden hacer, que de todos modos, ya sabemos que son puras pajas y de eso no harán ni pura estaca.

Pero, por el amor de Dios, sáquense de esa cabecita, donde un par de solitarias neurona, chocarán entre ellas, que el bendito voto es endosable. De veras, quién fue el idiota que los “a-seso-ró” así. A ése, condénenlo a la hoguera.

Yo no creo en la “democracia”, pero me la disfruto.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo 21", el día martes 20 de septiembre 2011.