jueves, 29 de septiembre de 2011

Damas a favor de la libertad

Carroll Ríos de Rodríguez

Diariamente muchísimas mujeres toman sus propias decisiones, acertadas e inteligentes, y se abren espacios por mérito propio.

Recién publicó Ladies for Liberty (Algora, 2011) el Dr. John Blundell, quien dicho sea de paso posee un doctorado honoris causa por la Universidad Francisco Marroquín. ¿Cómo paró este economista inglés asociado a tanques de pensamiento, con un perfil poco feminista, investigando a damas estadounidenses que han impactado en la historia de América?

Él cuenta que todo empezó cuando dictaba conferencias sobre su libro anterior, una biografía sobre la dama de hierro Margaret Thatcher. Surgían entonces inevitables comparaciones con mujeres en Estados Unidos, y Blundell detectó que los conocimientos de su público eran limitados. Se mencionaba a Martha Washington y Abigail Adams, esposas de los primeros presidentes, pero pocos nombres más.

Una vez decidió redactar el libro, John fijó cinco criterios para reducir la lista de candidatas a veinte nombres: dichas mujeres tenían que estar muertas, ser coherentes defensoras de la libertad y haber hecho algo realmente significativo. Blundell prefirió que sus protagonistas hubiesen laborado en distintos campos y que su trabajo no se cruzara con el de otra seleccionada. Arranca el libro con el perfil de Mercy Otis Warren, quien durante el período revolucionario galvanizó la opinión pública en contra de los ingleses escribiendo obras de teatro burlonas y metiéndose en temas políticos en una época en que las mujeres no solían hacerlo. Termina con la filantrópica Dorian Fisher, fallecida en el 2007, afirmando que fue “privadamente, silenciosamente, sin ruido ni fanfarrias, una de las más importantes damas por la libertad en la pasada generación”.

Entre la biografía de Warren y la de Fisher, encontramos la historia de una esclava, varias empresarias, escritoras, periodistas y políticas, así como de una urbanista, una economista, y hasta una espía. Estas mujeres vivieron en distintas épocas y se traslucen sus diferentes personalidades. Sin embargo, existe un hilo conductor, pues Blundell detecta en todas ellas ciertas virtudes admirables. No son perfectas, pero la mayoría se opone con fortaleza y valentía a graves violaciones a los derechos humanos, sobre todo defendiendo la libertad para esclavos y la mujer; exhibe determinación, laboriosidad y fidelidad a sus principios; hace grandes sacrificios personales por otros y por su misión de vida.

¿Encierra algunas lecciones para los guatemaltecos este libro? Por lo menos, dos. Seguramente valientes guatemaltecas impactaron también sobre el curso de la historia en nuestro país, así reconozcamos sus aportes o no. Valdría la pena hacer un esfuerzo similar para nuestra región. Por otra parte, como acota Nicole Neily en el prefacio, constituye un insulto el conceder un trato especial a las mujeres para que puedan “competir” con los hombres, por bien intencionada que sea la iniciativa. Diariamente muchísimas mujeres toman sus propias decisiones, acertadas e inteligentes, y se abren espacios por mérito propio. Las guatemaltecas también podemos enriquecer nuestro entorno desde nuestras variadas ocupaciones.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo XXI", el día miércoles 28 de Septiembre, 2011.

No hay comentarios:

Publicar un comentario