miércoles, 21 de septiembre de 2011

Mejoras al proceso de elección


Carroll Ríos de Rodríguez

Nos beneficiaríamos si se usara una papeleta que permita al votante decir qué candidato es su favorito, y además, cuál es su segunda, tercera y cuarta preferencia.

Cuántas veces ha escuchado frases como estas en días recientes: “Esta vez me costó decidir”. “No sabía si votar por el candidato que verdaderamente me gustaba, o el posible ganador”. “Deberían prohibir las encuestas porque sólo confunden”. “¡Los fiscales en mi mesa pelearon cada voto!”. “¿Por qué la gente no quiere aceptar los resultados de unas elecciones municipales?”. “¡Tiene que existir un mejor sistema de elección!”.

Es un hecho que jamás veremos totalmente satisfechas nuestras preferencias en una elección política, porque somos una persona dentro de millones de votantes con gustos distintos. Pero es sano evaluar métodos alt ernos que permitan a cada quien expresar con mayor claridad y transparencia sus preferencias reales. Los candidatos, por su parte, también agradecerían un mandato sólido para el ganador. Un superficial recorrido por las elecciones municipales en el departamento de Guatemala muestra que varias contiendas fueron resueltas por escasos votos. La diferencia entre el primero y segundo lugar fue de 243 votos en San José del Golfo, 477 en San Raymundo, 520 en San Pedro Ayampuc y 823 en Palencia. Curiosamente, los mayores disturbios se produjeron en Villanueva, donde la diferencia sí superó los 15 mil votos…

Tanto los electores como los políticos nos beneficiaríamos usando una papeleta diferente, que permita al votante decir qué candidato es su favorito, y además, cuál es su segunda, tercera y cuarta preferencia. En este método de Elección por Rondas Instantáneas (ERI) se va descartando al candidato menos votado en cada ronda. Se traslada los votos obtenidos por dicho candidato hacia la segunda preferencia de los electores que votaron por él. Se hace esto hasta que uno de los candidatos obtiene la mayoría más uno del total de votos. (Veahttp://www.instantrunoff.com/how-irv-works para una explicación ilustrada.)

Si implantáramos el ERI, no sería necesario organizar una segunda vuelta en otra fecha para elegir al Presidente. Se podría convocar a los ciudadanos una sola vez en una fecha que ni interrumpa el ciclo escolar ni colinde con las fiestas navideñas. Nos ahorraríamos los confusos contubernios partidistas entre vueltas, así como millones de quetzales. Los votantes no falsearían sus preferencias, pues podrían favorecer a un candidato que no encabeza las encuestas sin temer desperdiciar su voto. Haría sentido el multipartidismo. Y, al nivel municipal, los jefes ediles recibirían también una victoria por mayoría.

La ERI fue propuesta por el Centro de Estudios Económico-Sociales (CEES) y el Centro para el Análisis de las Decisiones Públicas (Cadep) durante las elecciones pasadas. La ERI ya se utiliza en varios países, como Australia, t también en empresas y asociaciones privadas. Deberíamos promover su uso en Guatemala, sabiendo que implica aprobar algunas reformas legales, adoptar tecnologías nuevas y educar a los ciudadanos empadronados. Nuestra vivencia reciente nos hace apreciar las bondades que presenta el modelo.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo 21", el día miércoles 22 de septiembre 2011.

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