miércoles, 7 de septiembre de 2011

Escuelas cerradas


Verónica Spross de Rivera.

A pocos días de las elecciones nos encontramos inmersos en un ambiente repleto de campañas de los distintos candidatos a presidente, alcalde y diputados. Los temas que preocupan a la ciudadanía se han centrado en las inscripciones de los candidatos, en los foros y debates, así como en la organización de los comicios que tendrán lugar este próximo domingo. Poca atención se ha prestado al cese de clases en muchas escuelas del país, y a las consecuencias tan negativas que tiene para el aprendizaje de los alumnos.

Mientras en América Latina las huelgas de los docentes no son un fenómeno desconocido, en los países asiáticos, especialmente en los del Sudeste, sería impensable para la sociedad perder tantas horas de clase. Diversos estudios y analistas como Oppenheimer han documentado el valor que las familias otorgan a la educación y a la preparación para la vida. En Singapur, por ejemplo, la jornada escolar diaria es de 6 horas, pero se valora tanto la educación que los niños y jóvenes atienden en la tarde clases adicionales con tutores para mejorar su formación en temas específicos como matemática, física, química o ciencias naturales. Situaciones similares se dan en Corea y Japón. Haciendo la sumatoria de todo el tiempo que dedican al estudio resulta que los niños y jóvenes asiáticos estudian cerca de 12 horas diarias.

Además, en los países asiáticos tienen previstos más días de clase que en Guatemala. En Corea de Sur el año escolar es de 220 días, mientras en Indonesia es de 252 días. En Guatemala el año escolar se compone de 180 días, pero lamentablemente no se cumple con esta normativa. La Gran Campaña Nacional por la Educación ha reportado en diversos estudios de auditoría social 2008 y 2009 que en promedio las escuelas no superaban los 120 días de clase cada año. Las expectativas de incumplimiento de los días de clase se plantean desde el inicio del ciclo escolar. El 31 de marzo el Quezalteco publicó una noticia en la que la Asamblea Magisterial de Quetzaltenango consideraba que este año no se superarían los 130 días de clase debido a que escuelas e institutos serían utilizados para las elecciones.

Este año es especialmente preocupante en cuanto a días de clase perdidos por cientos de miles de niños y jóvenes guatemaltecos, pues debido a los paros de labores convocados por la Asamblea Nacional Magisterial (ANM) sumados al tiempo que se dedicará a preparar los 635 escuelas e institutos que funcionarán como centros de votación, estos se han reducido en comparación con otros años. Por ello, se prevé que en muchos centros educativos no se cumplirá ni siquiera con 80 días de clase. Reporta el Ministerio de Educación que esta semana se está impartiendo clases en el 83% de las escuelas del país, siendo algunos departamentos del país, como Izabal y Zacapa en donde un porcentaje bajo de escuelas está dando clases (casi un tercio). En cambio, en Jalapa y El Progreso, así como algunos municipios del resto del país el 100% de escuelas está dando clases.

Los estudiantes de las escuelas cerradas están perdiendo el tiempo y eso es muy lamentable, especialmente porque agrava la situación de quienes tienen menores oportunidades. Es necesario poner fin a la suspensión de clases y tomar las acciones requeridas para reponer clases. Posiblemente las clases en las escuelas que suspendieron labores deban concluir a finales de noviembre para lograr que los estudiantes aprendan y aprueben el grado. La incorporación de los padres de familia en la gestión escolar debe retomarse. No olvidemos que las escuelas de autogestión cumplían con los 180 días de clase.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo 21", el día miércoles 07 de septiembre 2011.

No hay comentarios:

Publicar un comentario