martes, 13 de septiembre de 2011

¿Problema o solución?


JOSÉ RAÚL GONZÁLEZ MERLO

De acuerdo con la entrevista concedida al diario La Nación, de Costa Rica, el señor Dall’Anese, jefe de la Cicig, dijo que el problema en Guatemala “…es que hay una empresa privada que no quiere pagar impuestos...” Desafortunadas declaraciones de una institución que, en vez de hacer acusaciones y generalizaciones irresponsables, debería dedicarse estrictamente al cumplimiento de su mandato. La última vez que chequeamos el mandato de la Cicig, su presencia era para la “desarticulación de los aparatos clandestinos de seguridad”.


Las recomendaciones de política tributaria debería ser competencia de otras organizaciones de la ONU como el Fondo Monetario Internacional, por ejemplo. Sin embargo, lamentablemente, la Cicig, con sus facultades de procónsul, hace lo que le da la gana dentro o fuera de su mandato.

No se vale. La Cicig podrá contar con el incondicional apoyo de organizaciones que ideológicamente han visto siempre al sector privado como “el enemigo”; pero no es justo que Dall’Anese también lo señale indiscriminadamente como “el problema”. Los empresarios, grandes, medianos y pequeños, han sido la columna vertebral del desarrollo económico y social del país. Ellos han arriesgado su patrimonio y en más de una ocasión, sus vidas, para procurar la prosperidad de sus familias y del país. Si Guatemala sigue siendo una nación pobre no ha sido por culpa de la “empresa privada”. En todo caso, el señor Dall’Anese debería reenfocar su lente crítico a esos “agentes del Estado” a los que, se supone, ha venido a investigar.

Dice el señor Dall’Anese que “…aquí lo que hay es una empresa privada que exige servicios del primer mundo, pero pagando impuestos de tercer mundo...” Hay mucha tela que cortar con esas declaraciones. De acuerdo con un estudio global de la empresa Price Waterhouse, la tasa efectiva de Impuesto Sobre la Renta que pagan las empresas guatemaltecas es de 26% en promedio. En Costa Rica, el mismo estudio reporta una tasa de 19%... Querría decir que el secreto no está en la cantidad de impuestos sino en la calidad con la que se gasten. Prueba de ello es que tuvimos que “importar” un fiscal de un país donde hay una “empresa privada” que paga una tasa de ISR menor a la de Guatemala…

Está demostrado que más fondos no producen, necesariamente, mejores servicios públicos. Lo hemos visto cuando ministerios como los de Gobernación hacen transferencias de su “espacio presupuestal” ante la incapacidad de gastar los fondos asignados. Paradójicamente también lo hemos visto con la actuación de la Cicig. Cuando ha dado “pie con bola” ha sido por su “voluntad política” en resolver casos con profesionalismo. No ha sido siempre así. Sus momentos más bajos han sido aquellos en los que acusa injustamente y sin fundamento; como en las recientes declaraciones.

Al mes de julio, el fisco guatemalteco había recaudado casi 20% más que el año recién pasado. ¿De dónde creerá el señor Dall’Anese que provienen esos fondos? No, señor Dall’Anese. La “empresa privada” no ha estado del lado del problema; al contrario. La pregunta relevante es ¿de qué lado se quiere poner usted?

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Prensa Libre", el día martes 13 de septiembre 2011.

No hay comentarios:

Publicar un comentario