jueves, 22 de julio de 2010

Krugman el irresponsable

Han hundido en la miseria a muchas naciones.

Federico Bauer Rodríguez

En adición a las noticias sobre la crisis de la deuda en varias naciones europeas, este medio nos ha traído una columna de José Alejandro Arévalo sobre la deuda pública, oponiéndose a ella, y varios artículos del economista Paul Krugman en contra de la austeridad fiscal. En la página 11 de elPeriódico del 29/6 nos dice Krugman: “No es buen momento para la austeridad fiscal. Lo responsable es gastar ahora y pensar en ahorrar más tarde”.

Si esto lo hubiera dicho algún blogero, pasaría desapercibido, pero cuando lo dice un premio Nobel en Economía merece ser comentado así: hace una decena de años cuando se creó la zona del Euro, los futuros participantes se pusieron de acuerdo en que tener una moneda única implicaba sacrificios fiscales, así fue como en Maastrich (Holanda) acordaron limitar los déficits fiscales anuales a 3 por ciento del PIB, y la deuda pública al 60 por ciento del mismo.Desafortunadamente, los miembros más débiles, por presiones políticas, han incrementado su Estado benefactor a niveles insostenibles, financiado por medio de la deuda pública.

Estos países, principalmente España, Portugal, Italia y Grecia, tenían credibilidad por el hecho que emitían deuda en Euros, la cual era adquirida por sus socios más ricos.El nivel de endeudamiento se acerca ahora al 100 por ciento del PIB, por lo que los acreedores les han impuesto condiciones relacionadas con mejorar su situación fiscal, aumentando impuestos y reduciendo gastos en el sector público.Paul Krugman recomienda lo contrario, siguiendo las mismas políticas keynesianas que han hundido en la miseria a muchas naciones desde la posguerra.

Si analizamos su propuesta de continuar gastando vemos lo siguiente: si el gasto público se financia incrementando el IVA, como ya lo hizo España, los estratos más pobres consumirán menos, y los más altos ahorrarán menos, generando menos capital disponible para inversión productiva. Nada bueno en esta propuesta.Si el gasto público se financia incrementando el ISR, entonces muchos proyectos ya no se harán y el desempleo continuará alto, en plazas que la economía necesita, no los políticos. Nada bueno en esta otra.Si el gasto público se financia con más deuda, las agencias calificadoras les bajarán la calificación crediticia con lo cual subirán las tasas de interés. El nuevo financiamiento se irá en atender la deuda pública. La deuda pasará a categoría de junk y sus socios los echarán del club del Euro. Esta es la peor alternativa.

Estos países ya no tienen banco central propio, por lo que no pueden financiar el déficit por la vía de la emisión monetaria. Esto es bueno para los ciudadanos.La propuesta irresponsable de Krugman tiene un costo altísimo, y sólo demora la agonía de ese sistema que yo le llamo espejismo económico, el Estado benefactor.La única salida es flexibilizar las leyes laborales con el fin de disminuir el desempleo, reducir el gasto de la burocracia, y reducir el costo de los compensadores sociales privatizando la salud, la educación y la previsión social.

elPeriódico del 13/7 nos trae las cifras de la deuda pública en Guatemala, y me confirma que vamos en camino a volvernos griegos. La deuda externa llegará este año a US$ 5.5 millardos y la interna a Q35 millardos 098 millones.Urge parar el déficit fiscal, y ponerse de acuerdo en una reforma fiscal profunda que respete el principio de igualdad ante la ley. Con esto quiero decir una reforma que termine con los privilegios actuales y el clientelismo.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "elPeriódico", el día jueves 22 de julio de 2010.

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