miércoles, 28 de julio de 2010

El RENAP y sus problemas

El tema es demasiado importante como para dejarlo únicamente en manos de las autoridades de turno.

Verónica Spross de Rivera

La situación del Registro Nacional de las Personas, Renap, está siendo motivo de preocupación nacional. Por un lado, partimos de una situación difícil, porque el sistema vigente era insostenible. La cédula es un documento anacrónico y obsoleto, que requería ser reemplazado por un sistema más moderno. Pero, al tratar de implementar un nuevo sistema se hizo de forma centralizada, en lugar de preservar los beneficios de un sistema descentralizado. Se debió haber fortalecido el rol de las municipalidades, tecnificando y unificando el sistema.

Entre los problemas que se enfrentan actualmente están los números duplicados, los casos de personas con dos documentos de identificación personal o DPI, así como los casos de personas cuyo nombre fue plasmado incorrectamente en el nuevo documento o cuya foto salió de forma inadecuada. El Registro Nacional de las Personas es una institución muy importante que debería realizar su función con los más altos estándares posibles, pero no es así debido a problemas importantes en el diseño institucional.

El proceso electoral es uno de los campos que podrían verse más afectados ante los problemas del Renap. Si el proceso siguiera su curso no se llegaría a la meta de entregar a todos los ciudadanos su DPI. Aunque el padrón electoral es independiente, el proceso electoral podría verse afectado al tener un documento de identidad que no es confiable; se pone en riesgo la confiabilidad de la institucionalidad que se ha venido construyendo en los últimos 25 años. El sistema electoral debe ser fortalecido y blindado.

Ante los problemas nos preguntamos qué se puede hacer. Por un lado, hay que hacer una reconversión del Registro Nacional de las Personas. La Ley del Renap tiene graves problemas. Los miembros de su directorio tienen conflicto de intereses. No debería haber en el directorio un magistrado del Tribunal Supremo Electoral ni debería ser parte del mismo el Ministro de Gobernación.

Contar con un sistema adecuado de identificación de las personas es fundamental en un país, puesto que el derecho a la identificación es fundamental. Con un registro inadecuado, estamos jugando con la institucionalidad del país. Sería un riesgo muy grande si no se pudiese sacar el pasaporte, ni la licencia al no contar con el DPI. Está en juego incluso la institucionalidad democrática.

Entre las propuestas que se han lanzado hay variedad de acciones, entre las cuales está llevar a cabo una auditoría del sistema, de las bases de datos y financiera. Desde el punto del vista del proceso electoral, es importante que las misiones internacionales de observadores de OEA y otras organizaciones se involucren desde ahora, para que den acompañamiento en el proceso en sus distintas etapas y no hasta las elecciones. El TSE, por su parte, tiene por delante la gran responsabilidad de depurar el padrón y verificar que se eviten los problemas por tener al momento de elecciones un sistema donde la persona podrá identificarse con cédula o con DPI.

Hay que poner atención a las iniciativas de reforma a la Ley del Renap. Dicho registro constituye uno de los pilares de nuestra institucionalidad. El impacto de sus problemas en el resto de la institucionalidad del país es muy grande. El llamado a participar desde las organizaciones civiles ha sido formulado. No seamos solamente espectadores de la vida nacional. Debemos participar, ya sea promoviendo las reformas necesarias, ejecutándolas con responsabilidad o llevando a cabo actividades de auditoría social para que los responsables rindan cuentas a los ciudadanos. El tema es demasiado importante como para dejarlo únicamente en manos de las autoridades de turno.

Articulo publicado en el diario guatemalateco "Siglo XXI", el dia miercoles 28 de julio 2010.

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