viernes, 1 de octubre de 2010

Drogas: El vicio no es crimen


...nos han hecho creer quienes lucran con mantener la droga “prohibida”.

Estuardo Zapeta

“El vicio es crimen”, nos han hecho creer quienes lucran con mantener la droga “prohibida”, porque esa prohibición incrementa el precio, y el precio alto atrae a las más complejas “mafias” al negocio.

En un reciente artículo titulado Regulación del Mercado de Drogas, Isaac Leobardo Sánchez Juárez, profesor e investigador de economía en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, México, y ganador del concurso Caminos de la Libertad 2009 organizado por TV Azteca, expone de manera brillante por qué apoya la legalización de las drogas, al mismo tiempo que rebate a los oponentes de tan valiente propuesta. (Publicado en www.elcato.org)

Sánchez argumenta que “los hechos confirman que no es con más soldados y policías en las calles (mal pagados y entrenados) como se reducirá el consumo y producción de las mismas, y mucho menos la violencia asociada a esta estrategia, ni tampoco con leyes que castigan su consumo. Lo que se requiere, de acuerdo con la experiencia internacional, es legalizar y regular el mercado de las drogas”.

Según Sánchez, los efectos disuasorios de la prohibición están pobremente sustentados por la evidencia. La respuesta de los gobiernos a los cuestionamientos sobre los beneficios de la prohibición descansan en creencias más que en evidencia que las respalde. Al menos en el caso de México, no existe información proporcionada por medios oficiales que dé sustento al paradigma central de la prohibición. Las cifras que constantemente se presentan de capos del narcotráfico atrapados o asesinados no apoyan su estrategia, ya que es de sobra conocido que miles hacen fila para ocupar los espacios vacantes”.

Sánchez explica que “un análisis costo-beneficio realizado por la Transform Drug Policy Foundation de Inglaterra, reveló que moverse de un mercado subterráneo de producción de drogas a un mercado legalmente regulado (de heroína y cocaína) conduce a sustanciales beneficios para el presupuesto público y la ciudadanía, incluso bajo el escenario poco probable de incremento en su consumo . . . La conclusión más relevante del análisis citado es que la prohibición es la causa de la mayoría de los crímenes relacionados con el consumo de drogas y que estos crímenes representan los principales costos para la sociedad.

Una política de combate frontal a los grupos delincuenciales y el fortalecimiento de las leyes que penalizan el mercado ilegal de drogas es el peor instrumento para alcanzar una solución eficiente . . . A continuación, un desglose de cómo los principales costos, bajo el actual sistema, cambiarían bajo un modelo de regulación legal: a) si las drogas estuvieran disponibles bajo prescripción o bien a precios accesibles, los delitos a casas de habitación, como resultado de la búsqueda de fondos para el consumo, se reducirían cerca de un 75%; b) una buena parte de los daños a la salud, provenientes del uso ilegal de drogas, producidas con bajos estándares de calidad, se reduciría y ello redundaría en un menor gasto público; c) de hecho, las muertes relacionadas por el consumo de drogas en mal estado se reducirían cerca de un 50% respecto a su nivel actual y; d) la nueva infraestructura regulatoria y de administración tendría un costo estimado de 150 millones de libras esterlinas por año”.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo XXI", el día viernes 01 de octubre 2010.

No hay comentarios:

Publicar un comentario