viernes, 8 de octubre de 2010

Una semana movida


Hamburguesas genuinamente solidarias; b) Experimentos “médicos”; c) Campaña prematura.

Karen Cancinos

Big Mac. Este miércoles se vendieron 358,754 hamburguesas, hasta la 1:34 de la madrugada del jueves. Se convertirán en 1,500 aparatos auditivos, cirugías de corazón a niños, mantenimiento de la sala familiar de UNICAR, y 50 casas para familias afectadas por las copiosas lluvias, por medio de Un techo para mi país. Los ciudadanos sí que entendemos de solidaridad, los gobernantes no: ellos solo saben de saqueo.

Experimentos “médicos” con guatemaltecos. Me parece horrendo lo que sucedió. Pienso que debe deducírseles responsabilidades a quienes hayan tomado parte en este asunto y aún estén vivos, gringos y guatemaltecos. No tomaré parte en el alarido anti yanqui que se ha suscitado en estos rumbos a propósito de este hecho escalofriante, y tengo dos razones para hacerlo.
Una: nunca he sido anti nada, y menos anti estadounidense, de manera que no ando a la caza de excusas para berrear mis malquerencias, sencillamente porque no las tengo. Dos: para que se hayan hecho “experimentos” atroces con guatemaltecos en pacientes e internos de establecimientos públicos, tuvo que haber aquiescencia de altas autoridades. Este es un problema de vende patrias nuestros en los ministerios de Relaciones Exteriores y de Salud de aquellos “revolucionarios” tiempos, no de “racismo” de los gringos contra nosotros. Porque un matarife —del color que sea— necesita un politiquero —también del color que sea— que le suministre “material” para sus actividades demenciales. Y aquí Cutler tuvo sus “proveedores”.
Lo que procede es averiguar quiénes fueron y castigarlos como se debe, no aprovechar tan triste episodio para ponerse a pedir plata como arteramente lo hizo Zury Ríos, entre otros.
Hasta cifra puso: 50 millones de dólares anuales para su proyecto político. Qué descaro.

Campaña anticipada. Me pregunto por qué varios columnistas aúpan una campaña en exceso prematura. Que si Pérez Molina va contra Sandra Torres, que si esos dos son “los” candidatos y que la cosa se decidirá entre ellos. ¿Acaso ninguno de tan ilustres articulistas ha oído el dicho que, en política, largo plazo significa mañana? En el terreno electoralista, una noche es una vida dicen, con razón.

Los que no somos adolescentes recordamos la campaña pasada, cuando se infló artificialmente a Rigoberta Menchú, quien al final quedó en un muy esmirriado quinto puesto —encima compartido con otros dos candidatos—, y muy alejada del cuarto lugar. Un resultado bastante descolorido para quien fue pintada por la prensa nacional como la casi primera señora Presidente de la Nación.

Aunque ya nos hayamos habituado los guatemaltecos a tan larguísimas campañas, no dejan de sorprender los nuevos bajos a los que los políticos están dispuestos a llegar con tal de cazar incautos. Se mandan a hacer libros de autobombo, por ejemplo. ¿Ha visto la intensa publicidad de Manuel Baldizón, sobre quien un desconocido hizo un panfleto que tituló “El líder de la nueva generación”? Si alguien tiene un ejemplar por favor préstemelo, pues muero por leerlo y no quiero comprarlo, ya que tanto daría prenderle fuego a un billete de Q100 o lo que sea que cueste esa pieza propagandística. Ha de estar muy mal escrita —a juzgar por el texto publicitario, que es un horror—, pero puede más el morbo de saber adónde llega la soberbia de ese politicastro.

Artículo publicado en el dairio guatemalteco "Siglo XXI", el día viernes 08 de octubre 2010.

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