martes, 2 de agosto de 2011

Transparencia, ¿cómo?


JOSÉ RAÚL GONZÁLEZ MERLO

La transparencia en la ejecución del gasto público es fundamental para que los ciudadanos tengan confianza en que sus impuestos son utilizados correctamente. La gran pregunta es ¿cómo lograrlo? Si para poder nadar hay que, literalmente, tirarse al agua; para lograr la transparencia, también. La Iniciativa para la Transparencia del Sector de la Construcción (CoST), por sus siglas en inglés, es un interesante esfuerzo. En especial porque la ejecución de los fondos destinados a obra pública ha dado mucho de qué hablar.

CoST es una iniciativa internacional diseñada para promover la transparencia y la rendición de cuentas de los proyectos de infraestructura pública. Hasta el momento se está implementando en ocho países bajo los auspicios del gobierno, la iniciativa privada y miembros de la sociedad civil de cada país. CoST busca promover la transparencia publicando 31 indicadores de información clave durante el ciclo de ejecución de la obra pública. Un Equipo de Aseguramiento (EQA) complementa la difusión al verificar la información y resaltar hallazgos para que cualquiera pueda entender cómo va la obra.

Por el momento, la iniciativa es de carácter voluntario pero entidades como el Ministerio de Comunicaciones (Micivi), Fonapaz y la Municipalidad de Guatemala ya están participando en este proceso. Mientras más entidades participen, mejor. Algunas de las cosas que se sugieren para implementar y mejorar la transparencia incluyen: la obligatoriedad de publicar información clave de los proyectos en el portal de internet de Guatecompras; prohibir que ONG participen en la ejecución de obras; establecer procedimientos transparentes cuando haya emergencias y garantizar que las obras iniciadas cuenten con fondos suficientes para ser terminadas.

El Presupuesto General de Gastos de la Nación contempla que se gastarán en este año seis mil seiscientos millones de quetzales en el rubro denominado “Inversión Real Directa”. Mucho de ello será ejecutado por el Micivi cuyo presupuesto viene creciendo a un ritmo de 12% compuesto anual.

Como consecuencia de este crecimiento, su presupuesto se ha multiplicado por 5.4 veces desde la firma de los acuerdos de paz. Descontando la inflación, el gasto se ha duplicado en términos reales.

Cualquier esfuerzo por transparentar la obra pública debe ser bienvenido e implementado. Las buenas experiencias que CoST traiga deberán ser replicadas en otras áreas de la administración pública. Mientras este tipo de iniciativas no se repliquen, será imposible que los gobernantes inspiren confianza en la ciudadanía. Y con ello, mucho menos que adquieran autoridad moral alguna para propiciar aumentos de impuestos. La transparencia y calidad de ejecución debe ser un prerrequisito al aumento de las tasas impositivas.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Prensa Libre", el día martes 02 de agosto 2011.

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