martes, 23 de agosto de 2011

¡Pobrecita, qué pena da!


PEDRO TRUJILLO

La inadmisión de la can- didatura oficial reconduce inevitablemente a una nueva estrategia electoral de la UNE-Gana. Ciertos analistas han coincidido, inocentemente, en valorar la “resignación” y la “aceptación” de Sandra en relación con la sentencia que la aparta de su carrera electoral 2011. Mientras mostraba esa aparente imperturbabilidad ponía un recurso en la Corte Centroamericana de Justicia, algo inútil e inservible, pero que dice mucho de la actitud real;


hizo un llamado importante al voto nulo, con lecciones prácticas de cómo hacerlo impartidas por militantes y alguna diputada de esas que trabaja poco, pero bochinchea mucho y presentó un recurso contra la aceptación de Harold Caballeros, lo que revela el nivel de pataleta contenida de la “abrasiva” y berrinchuda dama, y de su entorno.

El llamado al voto inútil obedece a una estrategia para evitar que una masiva participación favorezca en primera vuelta al PP. De ocurrir tal cosa, el arrastre de diputados y alcaldes sería de tal calibre que en enero de 2012 la bancada oficial o las municipalidades verdes apenas darían color al país, lo que supondría otra debacle más al liderazgo impuesto de la señora y a sus turbios propósitos. Por tanto, todos aquellos que pensaron en la moderación del oficialismo tendrán que cambiar sus argumentos y asumir que detrás de la derrota judicial subyace toda una venganza electoral. Lo peor es la subida de tono de los discursos que puede generar enfrentamientos el día de las elecciones. Doña Sandra, desde ahora, ya no es nadie en el partido. Otro es el secretario general, otros los diputados que se distancian de ese oficialismo fracasado y muchos los alcaldes que no quieren seguir a los pies de quien ha perdido todo el poder, toda la credibilidad y, consecuentemente, el apoyo económico, aunque todavía una llamada suya paraliza cualquier negociación en el Congreso. A la UNE-Gana le saldrán problemas por todas partes y deberán enfrentar un desmoronamiento que solo el tiempo que resta hasta las elecciones dirá a qué velocidad se produce. No será fácil esta ida a las urnas. Perdida la posibilidad de optar a la Presidencia, es preciso salvar la infraestructura mínima para no hacer desaparecer a la UNE en el corto plazo, tal y como presumiblemente ocurrirá con el Unionismo del caudillo Arzú o el FRG del otrora general, por no hablar de una Gana que ya no sabe qué hacer para mantenerse viva o de Winaq y URNG.

Es penoso ser optimista hasta el grado de perder de vista la realidad, pero también no tener esperanza en que se podrá llevar a cabo la elección de forma limpia y sin violencia. Hay que estar atentos para que quien ha sido incapaz de contar con una sola sentencia judicial favorable siga pensando que el país es suyo o que representa a tal o cual colectivo “mayoritario”, cuando realmente no encarna a nadie, ya no manosea los programas que denominó sociales y aquel inexistente término de “primera dama” —que abundantemente utilizó— lo dejó a un lado por decisión propia e interesada. No tiene ningún derecho en asumir la representación de cierto colectivo que ella misma ha creado en el imaginario social y es preciso ponerla en su justo lugar. Ya ha perjudicado demasiado al país y es momento de que se retire prudentemente antes de que el daño sea mayor. Mejor prepararse más seriamente y ver si todavía alguien la recuerda dentro de cuatro años ¡No querían justicia, pues ya la tienen!, ahora, a cumplir.

Articulo publicado en el diario guatemalteco "Prensa Libre", el día martes 23 de agosto 2011.

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