Los países más libres son a su vez los más ricos, tienen mejores construcciones e infraestructura y la gente vive más segura y mejor.
Ramón Parellada
Si Guatemala fuera próspera, cosa que los gobernantes han evitado con sus política intervencionistas, posiblemente no hubiéramos tenido tantas víctimas mortales ni heridos ni desaparecidos debido a la erupción del volcán Pacaya y la tormenta tropical Ágatha que afectaron recientemente al país. Los países más libres son a su vez los más ricos, tienen mejores construcciones e infraestructura y la gente vive más segura y mejor.
Es lógico que ocurran daños materiales pues el volcán afectó los poblados más cercanos a la erupción y la cantidad de agua caída en pocas horas fue excepcionalmente alta. Me sorprende que tantos puentes se hayan dañado, especialmente los más recientes, mientras que los más antiguos siguen en pie. Me ha sorprendido también el agujero en la zona 2 de la capital debido al colapso de un colector cuando algo similar ocurrió, no muy lejos de este lugar, en 2007. Y qué decir del deslave en la Aguilar Batres y entrada a la Central de mayoreo cuando hace unos años ocurrió uno similar en ese mismo sitio. Hay más pero basta para este artículo con estos ejemplos.
¿Será que somos un país de chapuceros y chapuces? En el caso de los puentes considero que los han diseñado al límite apostando a que no ocurra un evento como el que nos ocurrió con Ágatha. ¿Cuántos puentes dañados no ocasionan hoy en día una mayor pérdida por interrupción en el paso a distintos poblados? ¿Quiénes fueron responsables de la licitación, diseño y construcción de esos puentes? Es posible que todo esté en regla y de acuerdo con la Ley pero hay cosas que no se hacen aunque estén dentro de la Ley porque nuestras acciones pueden tener consecuencias fatales para otros. De todos modos el responsable principal hasta ahora ha sido el Gobierno quien a través de su Misterio de Comunicaciones controla todas las carreteras del país. ¿No sería mejor tener carreteras privadas?
En el caso del agujero de la zona 2, si ya había pasado antes y se sabía que era por causa de grietas en la tubería del colector, entonces, me pregunto: ¿Se pudo evitar dándole mantenimiento inmediatamente a todo el colector? Me quedo con la duda ya que a lo mejor si se hubieran detectado hundimientos, grietas o fallas, se hubiera podido evitar. ¿Se están revisando los colectores de aguas pluviales de toda la ciudad?. ¿Es la capacidad suficiente para el crecimiento de población que hemos tenido? El mantenimiento de colectores no es algo que se vea, no da votos al responsable pero sí tiene consecuencias graves si fallan, como lo fue en 2007 y ahora en 2010. El agujero es impresionante. También me pregunto si las frecuentes inundaciones en distintos puntos de la ciudad cada vez que llueve un poco fuerte no se debe a que los colectores ya se toparon su capacidad.
Y qué decir del deslave entre la Aguilar Batres y la entrada a la Central de Mayoreo. Paso a diario por ahí. Ya bastante hemos sufrido los que circulamos en nuestros vehículos por ahí desde que se instauró el transmetro quitando un carril que casi todo el tiempo está desocupado (qué costo tan grande de oportunidad que nadie ha tomado en cuenta). Ahora, otra reducción de carriles debido a un deslave que estoy seguro se pudo evitar. ¿Qué pasó? Hace un tiempo pasó algo similar en ese lugar o al lado de este lugar. A mi juicio, se hizo un chapuz, pues de haber hecho un buen trabajo, esto no hubiera sucedido. No aprendemos.
Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo XXI", el día jueves 03 de junio 2010.
Ramón Parellada
Si Guatemala fuera próspera, cosa que los gobernantes han evitado con sus política intervencionistas, posiblemente no hubiéramos tenido tantas víctimas mortales ni heridos ni desaparecidos debido a la erupción del volcán Pacaya y la tormenta tropical Ágatha que afectaron recientemente al país. Los países más libres son a su vez los más ricos, tienen mejores construcciones e infraestructura y la gente vive más segura y mejor.
Es lógico que ocurran daños materiales pues el volcán afectó los poblados más cercanos a la erupción y la cantidad de agua caída en pocas horas fue excepcionalmente alta. Me sorprende que tantos puentes se hayan dañado, especialmente los más recientes, mientras que los más antiguos siguen en pie. Me ha sorprendido también el agujero en la zona 2 de la capital debido al colapso de un colector cuando algo similar ocurrió, no muy lejos de este lugar, en 2007. Y qué decir del deslave en la Aguilar Batres y entrada a la Central de mayoreo cuando hace unos años ocurrió uno similar en ese mismo sitio. Hay más pero basta para este artículo con estos ejemplos.
¿Será que somos un país de chapuceros y chapuces? En el caso de los puentes considero que los han diseñado al límite apostando a que no ocurra un evento como el que nos ocurrió con Ágatha. ¿Cuántos puentes dañados no ocasionan hoy en día una mayor pérdida por interrupción en el paso a distintos poblados? ¿Quiénes fueron responsables de la licitación, diseño y construcción de esos puentes? Es posible que todo esté en regla y de acuerdo con la Ley pero hay cosas que no se hacen aunque estén dentro de la Ley porque nuestras acciones pueden tener consecuencias fatales para otros. De todos modos el responsable principal hasta ahora ha sido el Gobierno quien a través de su Misterio de Comunicaciones controla todas las carreteras del país. ¿No sería mejor tener carreteras privadas?
En el caso del agujero de la zona 2, si ya había pasado antes y se sabía que era por causa de grietas en la tubería del colector, entonces, me pregunto: ¿Se pudo evitar dándole mantenimiento inmediatamente a todo el colector? Me quedo con la duda ya que a lo mejor si se hubieran detectado hundimientos, grietas o fallas, se hubiera podido evitar. ¿Se están revisando los colectores de aguas pluviales de toda la ciudad?. ¿Es la capacidad suficiente para el crecimiento de población que hemos tenido? El mantenimiento de colectores no es algo que se vea, no da votos al responsable pero sí tiene consecuencias graves si fallan, como lo fue en 2007 y ahora en 2010. El agujero es impresionante. También me pregunto si las frecuentes inundaciones en distintos puntos de la ciudad cada vez que llueve un poco fuerte no se debe a que los colectores ya se toparon su capacidad.
Y qué decir del deslave entre la Aguilar Batres y la entrada a la Central de Mayoreo. Paso a diario por ahí. Ya bastante hemos sufrido los que circulamos en nuestros vehículos por ahí desde que se instauró el transmetro quitando un carril que casi todo el tiempo está desocupado (qué costo tan grande de oportunidad que nadie ha tomado en cuenta). Ahora, otra reducción de carriles debido a un deslave que estoy seguro se pudo evitar. ¿Qué pasó? Hace un tiempo pasó algo similar en ese lugar o al lado de este lugar. A mi juicio, se hizo un chapuz, pues de haber hecho un buen trabajo, esto no hubiera sucedido. No aprendemos.
Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo XXI", el día jueves 03 de junio 2010.
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