martes, 13 de diciembre de 2011

Otto y la “narcoguerra”


Estuardo Zapeta

La lógica de los gringos es que si nosotros peleamos y derrotamos al narcotráfico, entonces el “consumo” en los USA disminuirá.

Extraños los caminos de una guerra que ni es nuestra, que no nos debería importar más allá de los procesos sociales con los que “juega”, y, de veras, dedicarle tiempo, energía, recursos no debería pero ni siquiera una consideración de “Estado”.

Entiendo, Otto, que fuerza superior son los “gringos”, pero acaso no ellos no han podido siquiera derrotar al “narcotráfico” en los propios Estados Unidos, menos lo lograrán en Guatemala. Y ponerte a vos a lograr “consensos” regionales ¡por favor! si los mismos gringos saben que la “narcoguerra” está perdida, y perdidos están todos los que intenten pelearla.

¿Por qué debemos pelearla nosotros?

Te pregunto, Otto, considerándote un hombre inteligente, un estratega como lo he señalado en otros artículos, un hombre preparado para la guerra, si no te parece extraño que existan “narcos” sólo en Guatemala, México, Colombia, Perú, etc., pero no en Estados Unidos.

Más extraño, Otto, es el hecho de que en Guatemala sí hay “lavado de dinero”, ese concepto trasnochado de los gringos, pero en Estados Unidos, adonde llega el 95% de la droga, ahí “no hay lavado de dinero.” Qué raro, verdad. Seguro que ahí la droga se distribuye “ella sola y de manera gratuita”. Sí pues.

La lógica de los gringos es que si nosotros peleamos y derrotamos —algo imposible— al narcotráfico, entonces el “consumo” en los USA disminuirá. “Para gringo no se estudia.” Semejante mulada hasta a risas, a sonoras carcajadas invita.

Y más extraña la lógica “gringa” de “externalizar” todas sus guerras.

Los “gringos” son el mal de los “gringos.” O como diría Krause, “Estados Unidos contra Estados Unidos”. No es Guatemala, ni los narcos, ni los vecinos, ni el “backyard”, pero mientras el Gobierno “gringo” se percata de que ellos son su peor enemigo y su peor aliado, nos tiran a nosotros el lodo y el peso de una guerra que ni nos va ni nos viene.

Otto, cada ataque a los “narcos” sólo fortalece las estructuras de los “cárteles”. Cada kilo de coca decomisado deja menos en el mercado de los “gringos” y automáticamente aumenta el precio, y ese aumento lo hace más atractivo a existentes y nuevas mafias para entrar al negocio, y cada ataque sólo hace más vulnerable a los agentes del Estado.

Mirá, la droga es mala, eso lo sabemos todos, principalmente los drogadictos. Pero no es crimen. Si así fuera, entonces ser alcohólico sería también crimen.

La guerra contra el “narco” solamente fortalece sus narcoestructuras, aumenta el precio del producto, e incentiva e invita con el precio alto a la llegada de nuevos actores. Con la criminalización de la droga sólo se abrió la gran oportunidad para las mafias, las cuales sí entienden muy bien la teoría económica.

Por eso, el camino no es la guerra contra el “narco”, sino la descriminalización, despenalización, y legalización de las drogas. Ese día las mafias serán derrotadas.

Y mientras tanto, nosotros perdemos poniendo los muertos. Los “gringos” no aprehendieron nada de “Prohibition”, mientras nosotros tampoco estamos aprendiendo de la guerra contra los “narcos”.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo 21", el día martes 13 de diciembre 2011.

No hay comentarios:

Publicar un comentario