jueves, 1 de diciembre de 2011

¡Dos Quijotes que nos honran!


Ramón Parellada

El pasado viernes los guatemaltecos fuimos honrados. Mientras que en Quetzaltenango se reconocía la labor del padre Ángel Roncero Marcos en un homenaje por parte del Banco Industrial a través de su programa Cívico Permanente, en la capital, en el Palacio Nacional se otorgaba el Premio Nacional de Literatura 2011 al ingeniero Francisco Pérez de Antón.

Digo que los guatemaltecos hemos sido honrados porque, si bien estos homenajes y reconocimientos deben honrar a quien los recibe, somos los guatemaltecos quienes más ganamos en esta ocasión.

Ambos son españoles de nacimiento, pero los dos vinieron jóvenes a Guatemala y en poco tiempo se hicieron guatemaltecos. Son dos vidas que tienen alguna similitud. Además de ser muy buenos amigos, comparten una defensa contagiosa por la libertad y un amor por la educación, las humanidades, el periodismo y la literatura, por mencionar unas cuantas.

Han sido, y lo siguen siendo en distintos aspectos de la vida, empresarios exitosos. El padre Roncero, en la educación, al haber fundado y ser el primer decano de la Facultad de Teología que comenzó en la Universidad Francisco Marroquín y que más tarde se trasladó a la Universidad Mesoamericana cuando ésta se constituyó formalmente. Fundó diversas facultades a nivel universitario. Ha sido fundador de varios colegios y tecnológicos en Quetzaltenango, y recientemente fundó una nueva universidad que tiene su sede central en Quetzaltenango, la Universidad de Occidente. A toda esta actividad que yo llamo empresarial se puede añadir todas las obras que fundó para los salesianos y menciono algunas como La Universidad Don Bosco en San Salvador. En Guatemala fue fundador de la Sociedad Bíblica Católica Nacional, el Centro de Catequismo nacional, la Academia Arquidiocesana de Catequesis y la Parroquia Universitaria en el Santuario María Auxiliadora.

Mientras que Paco, como le gusta que le digamos quienes lo conocemos, vino a Guatemala y comenzó a trabajar con don Juan Bautista Gutiérrez en el grupo que hoy se conoce como la Corporación Multi Inversiones, de la cual es presidente honorario. Fue protagonista en la creación de Pollo Campero, cuyo éxito nos parece natural, especialmente a los jóvenes pero que tuvo un nacimiento y crecimiento lleno de obstáculos que sólo con la creatividad y empresarialidad de quienes estuvieron involucrados lograron sacarla adelante. Esta historia del nacimiento y desarrollo de Pollo Campero es fascinante y quedó grabada por Paco en “Memorial de Cocinas y Batallas”. El sueño de Paco, desde niño, siempre fue escribir, y cuando sentía que ya había logrado lo que necesitaba para dedicarse tranquilamente a ello, se retiró y fundó el semanario Crónica, en cual tuvo un éxito y una calidad como ningún otro lo había tenido hasta entonces en Guatemala. Pero otra vez estaba absorto en el día a día, y esto lo alejaba de escribir con tranquilidad por lo que decidió salirse de esta aventura para leer y dedicarse a la pasión de su vida, la escritura, especialmente la de novelas históricas.

Tanto el padre Roncero como Paco han escrito muchísimos libros. El padre Roncero, de temas religiosos y socioeconómicos. Además, escribe columnas de opinión para diversos periódicos desde hace muchos años. Paco ha escrito diversas columnas riquísimas en su prosa y libros que van desde la ética empresarial hasta sus famosas novelas históricas. Recomiendo googlear sus nombres para descubrir una infinidad de información de la vida y obra de cada uno de estosQuijotes guatemaltecos, a los que admiro muchísimo y de los que me siento agradecido y orgulloso.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo 21", el día jueves 01 de diciembre 2011.

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