miércoles, 19 de octubre de 2011

Para salir de la pobreza


Verónica Spross de Rivera

El combate a la pobreza es una de las principales preocupaciones para los guatemaltecos, que ha cobrado fuerza en los últimos meses, en parte debido a las discusiones preelectorales que se realizan cada cuatro años cuando va a cambiar el gobierno. Aunque somos un país ubicado por el Banco Mundial como de ingresos medios, llama la atención que nuestros indicadores sociales como la desnutrición parecen de un país con mayores niveles de pobreza.

En el reciente Encuentro Nacional de Empresarios se abordó el tema, habiéndose tenido como orador principal al Dr. Julio María Sanguinetti, ex presidente del Uruguay. Sus señalamientos son muy oportunos cuando nos encontramos en la encrucijada electoral.

Empezó su alocución indicando en qué mundo vivimos actualmente: acabó la guerra fría, cayó el muro de Berlín, la revolución tecnológica ha venido a cambiarnos la vida y ya no existe el mismo concepto de soberanía; por lo que los conflictos nacionalistas ya no tienen sustento hoy.

La sociedad del conocimiento y la comunicación no tiene fronteras.

Estamos en un mundo que es global. La democracia es distinta y la economía es diferente. América Latina vive hoy una situación mucho mejor a la que hemos vivido antes. La riqueza ahora tiene otro origen: la tecnología, los servicios, las telecomunicaciones, entre otros sectores dinámicos. En América Latina necesitamos innovación y más tecnología, para dinamizar nuestras economías y sectores productivos.

Entre los mensajes más contundentes que nos dejó el Dr. Sanguinetti es que la pobreza se combate con creación de empleo. “Crear empleo requiere de inversión”, enfatizó. La inversión requiere condiciones, entre las que están la estabilidad política, la gobernabilidad democrática, la seguridad jurídica y la seguridad ciudadana. Nadie invierte en un país inseguro.

Cuando entró a hablar de cómo se rompe el círculo vicioso de la pobreza, el ex presidente del pequeño país de Sudamérica nos dijo que no tenemos pobres sino excluidos. De allí que es fundamental fortalecer el sistema educativo. Comentó que en Uruguay hicieron tres grandes acciones en educación: a) Universalización de la educación preescolar; b) Implementación de las escuelas de tiempo completo, donde brindan alimentación a los niños en situación de pobreza; c) Introducción del Plan Ceibal que ha permitido dotar de una computadora a cada estudiante y a cada maestro, pensando en fortalecer la inclusión social y en generar capacidades tecnológicas que serán de gran utilidad para su futuro.

Durante su charla, nos alertó en varios momentos sobre los peligros que trae el Populismo, una de las principales amenazas que se ciernen sobre la región. Finalizó con un mensaje positivo, afirmando que en Guatemala ha encontrado gente trabajadora, con capacidad y buena voluntad; disponibilidad de recursos naturales y una democracia. Se requiere más seguridad ciudadana, pero podemos trabajar para lograrlo, como lo hizo la Ciudad de Medellín, que en una década logró cambios significativos en cuanto a calidad de vida, seguridad y servicios para sus ciudadanos.

Después del ENADE quedó la sensación de que se puede salir adelante con voluntad y decisión, pero las discusiones electorales nos hacen pensar que requerimos una fuerte unidad nacional, dejando de lado muchos intereses personales y sectoriales, como bien lo decían los miembros del grupo Tejedores Aj Kem. Tenemos que dejar de ver para atrás y ver hacia adelante con los ojos puestos en el faro de luz. No podemos equivocar la ruta.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo 21", el día miércoles 19 de octubre 2011.

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