martes, 25 de octubre de 2011

Otto Pérez Molina, equivocado


Estuardo Zapeta

La cantidad de promesas de campaña que han lanzado ha sido tal que hasta los que no miraban como populistas terminaron siéndolo.

La cantidad de promesas de campaña que han lanzado durante este “segundo vueltegato” ha sido tal que hasta los que no miraban como populistas terminaron siéndolo.

Ese es el “increíble y triste caso de Otto Pérez Molina y su Partido Patriota desalmado”, para parafrasear a el Gabo. Y es que más que elección presidencial, esto parece competencia de quién es el más populista, quién ofrece más y quién es más creativo pero para hacer el ridículo.

El pobre Yeneral Electric 2.0 no ha parado con el ofrecimiento de la “institucionalización” de la ya famosa “bolsa solidaria”, la cual era el barco de batalla de la otrora Araña, y que ahora sin más remedio ambos concursantes han tenido que entrarle con fe, con irresponsabilidad y con poca claridad de los efectos que estos programitas tienen sobre aquellos a quienes nos toca pagarlos.

Al Yeneral Electric 2.0 lo veo hablando de Seguridad, de Justicia y de “reactivación económica”, pero escucharlo hablar de la tal “bolsita”, y sobre eso luchar en el “Con-Grueso” para que se “institucionalice”, me parece que confundió el camino, o será él o serán sus asesores, pero siguen igual al hijo de la Llorona: perdidos.

Eso sólo para señalar en qué está confundido dicho militar —conste que ambos candidatos son militares—ya que la semana pasada se informó acerca de los compromisos que dicho candidato adquirió con los “campesinos y sus organizaciones”.

Para mi sorpresa, según la información, el primer año del gobierno “patriota” no habría desalojos. Ahí sí, que Otto baje googlemaps y se ubique, ya que eso es equivalente a hacer un acuerdo con “las maras” por el cual el primer año de gobierno no habría persecución de los delitos de estos “delicados pétalos de rosa”.

O qué tal un acuerdo con los secuestradores que durante el primer año no habría persecución contra sus fechorías. O un acuerdo con los ladrones acerca de que el primer año no habría combate al robo ni a la extorsión.

Llegar a esos acuerdos con dizque “campesinos” que invaden tierras, en nombre de la “madre tierra” y cuanta paja se les ocurra, siendo este acto un claro delito, es equivalente a hacer pacto con cualquier grupo de delincuentes, y eso le pega en el corazón a la principal propuesta de “seguridad” y le aguada la “mano dura”.

Resulta que ahora los únicos que tendrán “seguridad” serán los invasores de la propiedad privada, y los dueños deberán contentarse con la inseguridad, ya que para los dueños “mano dura”, y para los invasores “cabeza y corazón.” (vea: Pérez Molina ofrece congelar los desalojos en primer año,Prensa Libre, 20-X-2011, edición electrónica).

Otto, qué mal, muy mal, y lo peor de todo es que con esos “acuerdos” te ponés vos sobre la Ley ya que la aplicación de ésta dependería de “acuerdos políticos” de protección a quienes logren semejantes compromisos a cambio de unos pinches votos que de todos modos ni te los van a dar.

Quien quita y el candidato Patriota también se compromete con “las maras” a “congelar la persecución de extorsiones en primer año”.

Curados no estamos.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo 21", el día martes 25 de octubre 2011.

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