jueves, 27 de octubre de 2011

Devolución del IVA


Ramón Parellada

La principal razón de la quiebra de muchas empresas se debe a problemas en su flujo de caja y no a que temporalmente tenga pérdidas. Un grave problema que tienen, en particular quienes más exportan, es la devolución del IVA (Impuesto al Valor Agregado). La no devolución de este impuesto pone en riesgo de cierre a muchas empresas productivas del país.

Sin flujo de caja no pueden continuar las operaciones de la empresa. No se puede pagar a los proveedores ni a los trabajadores, quienes buscarán otro trabajo. Pero no es así de sencillo, pues encontrar trabajo hoy en día es un viacrucis para quien lo busca. La empresa a la que el gobierno le debe el IVA que le debe devolver, primero buscará financiamiento bancario aunque su operación se encarezca. Esta es una forma en que perdemos competitividad. Pero llega un punto en que el financiamiento se acaba y las operaciones no pueden continuar por falta de capital de trabajo para pagar a proveedores, intereses y sobre todo a los trabajadores.

Sin analizar la conveniencia o no del IVA, tal como está la ley, implica que el Gobierno debe devolverlo a los exportadores de inmediato. ¿Por qué debe el Gobierno devolver parte del IVA que las empresas exportadoras reclaman? Porque el IVA es un impuesto al consumo interno que se cobra al valor agregado y no al consumidor del exterior. Veamos un ejemplo.

Imaginémonos a una empresa de manufactura de algún producto industrial en la que el 50% de sus ventas son al exterior. Pues bien, la empresa paga IVA por todas sus materias primas al importarlas, paga IVA por todos los servicios locales que contrata, por su maquinaria, repuestos, servicios y, en resumen, paga IVA por todo lo que necesite para la producción de su producto.

Dado que exporta el 50%, entonces cobrará IVA por lo que vende localmente pero no por lo que exporta. Si los costos totales de la empresa son mayores al 50% de sus ingresos totales, empezará a pagar más IVA que el que cobra y esa porción de IVA le debe ser devuelta porque no recibe IVA por lo que exporta. A este IVA por devolver se le llama Crédito Fiscal. El gobierno tiene que devolver este crédito fiscal a la empresa que lo generó.

Pero resulta que la devolución no es inmediata. Debería ser devuelto al haberse generado. También debería poderse rebajar con otros impuestos que la empresa tuviera que pagar al Gobierno. Pero esto no es así.

El proceso de devolución de IVA es lento y engorroso, y pareciera que uno está pidiendo un favor al solicitar la devolución, cuando lo que se solicita corresponde por hecho y derecho al contribuyente que generó este crédito fiscal.

Para que tengan una idea, al momento de escribir este artículo se le adeuda a los exportadores de café aproximadamente Q450 millones, y a los de cardamomo, unos Q150 millones. El monto adeudado a otras industrias no lo tengo a la mano, pero sé que es un calvario lo que sufren y pagan para lograr su devolución. Los productores agrícolas de exportación son los más afectados porque se exporta casi el 100% del producto y por lo tanto el crédito fiscal es por todo lo que se exporta, ya que en los ingresos de los exportadores debido a sus ventas al exterior no se cobra el IVA.

La SAT (Superintendencia de Administración Tributaria) es la encargada de dar trámite a estas devoluciones. No tiene prisa en hacerlo, pese a que por ley deben efectuarlo. Ese dinero a devolver no corresponde al Gobierno sino a las empresas que generaron ese crédito fiscal y es ilegal y dañina para el país esa retención. Ellos saben que deben apurar este tema. ¿Por qué no lo hacen?

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo 21", el día jueves 27 de octubre 2011.

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