martes, 12 de julio de 2011

¿Por quién debo votar?

JOSé RAúL GONZáLEZ MERLO.


Se suponía que, cuando la Pastoral Social de la Diócesis de San Marcos editó un documento bajo el título ¿Por quién debo votar?, iba a ser una guía imparcial para los electores. Sin embargo, en su más claro tono anticapitalista y de lucha de clases, el panfleto terminó siendo una apología y recomendación para votar por la ex guerrilla representada en su candidata: Rigoberta Menchú. Hacen mal las instituciones adscritas a la Iglesia Católica en participar veladamente en política partidista. Personajes de la Iglesia como monseñor Álvaro Ramazzini nos tienen acostumbrados a esa peligrosa mezcla de religión y activismo político radical.


Lejos de que el folleto esté motivado por “nuestra fe en Dios” —como se menciona— el mismo es otro documento de fomento a la lucha de clases. Dicen que somos “un país rico pero lleno de empobrecidos”. Nótese que el uso deliberado de la palabra “empobrecidos” implica que unos tienen que ser responsables por la pobreza de otros. Los culpables deben ser “los ricos… las compañías multinacionales extranjeras… la privatización… los grandes empresarios… los nuevos ricos ligados a los militares y al crimen organizado…” Todos tirados en el mismo bolsón. En particular se enfatiza que se quiere una “Guatemala democrática en donde los militares no ocupen cargos en el gobierno ni en el Congreso”. Por razones que veremos más adelante, no sorprende que esa misma exigencia se deje de hacer en el caso de los ex guerrilleros.

Dado el anterior análisis, la conclusión es que el único partido político, para el que la Pastoral Social de San Marcos tiene palabras de recomendación velada, es la coalición Winaq, URNG Maiz, Movimiento Nueva República y Alianza Nueva Nación; es decir, la crema y nata de la guerrilla. Como la Pastoral les describe, esta coalición “es la expresión de los hombres y mujeres mayas, ladino-mestizo, garífunas y xincas cuya misión es cambiar una realidad injusta, racista, carente de oportunidades y perversa a una situación equitativa, llena de oportunidades sin exclusión ni marginación”. El resto de partidos políticos y candidatos sólo se merecen críticas y señalamientos; algunos bien merecidos, otros deliberadamente colocados para sesgar al lector.


Hace mal la Pastoral Social de San Marcos en engañar a los electores respecto a su imparcialidad político-partidista. El documento no es más que una velada hipocresía. Le harían un mejor servicio al país si simplemente endosaran a Rigoberta Menchú abiertamente.
No tiene nada de malo ya que todos tienen derecho a sus preferencias electorales. Pero, por andar haciendo esos fraudes, se van a conseguir aplicar aquella cita del Apocalipsis que reza: “Ojalá fueras frío o caliente, pero eres tibio y por ello te expulsaré de mi boca”.


Artículo publicado en el diario guatemalteco "Prensa Libre", el día martes 12 de julio 2011.

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