viernes, 11 de marzo de 2011

Sarna Torres de Colom


Estuardo Zapeta

El problema es una dizque “democracia” y unos demócratas que se llenan la trompa con derechos por aquí, derechos por allá...

Las alergias, las hinchazones, las asmas y las ronchas que ha causado el anuncio —previo “sufrido” clamor popular, ja, ja, ja— del lanzamiento de la nunca bien ponderada, siempre vilipendiada, y casi por todos rechazada, Sandra Torres de Colom, me han parecido el colmo de esta bazofia que aquí llamamos “democracia.”

Es que Sarna, perdón digo Sandra, ha sido inteligente en voltearle el argumento a tanto “demócrata” hijo de vecino que anda ahora rasgándose las vestiduras por la “afrenta”, dicen los muy “democráticos”, que significa que “Doña Sarna” participe.

Qué dialpelo los dizque “demócratas”, inconsistentes como ellas y ellos con su argumento, el cual va más o menos así: 1) la “democracia” es participación plena; 2) la “democracia” es participación plena . . . de aquellos que sean de su agrado; 3) la “democracia” es participación plena . . . de aquellos que sean de su agrado, les caiga bien, y entren en contubernio con ellas y ellos; 4) ah, y para eso hacen una norma a su imagen y semejanza que violenta el Derecho Individual de Sarna, de Mosca´e´piña, y de Zury-ta, para que no participen, y si osan hacerlo, entonces los “demócratas” gritarán fabol y sacarán la “tarjeta roja” que ellos mismas y mismos diseñaron, y cambiarán el juego por otro que a ellos les convenga.

Los “demócratas” son una retahíla de hipócritas que se las llevan de muy progres, pero que hoy sí, Sarna, perdón digo Sandra, se los agarró con los pantalones abajo y el chichiflix es seguro . . . por mulas, y por demócratas.

Aclaro: no creo en esa barrabasada que llaman “democracia”, la cual es en realidad una “tiranía disfrazada de popular”, y la cual puede poner a los Chávez y los Obamas, reelegir a los Alans peruanos o darle continuidad a los desmadres de las Cristinas, y a bolos como los Calderones, y a dictadorzuelos como los Danieles, y en Guate a ambiciosas como las Sarnas, perdón digo las “Sandras”. No, no creo en la “democracia.”

Pero me gozo en la forma que Sandra agarró el argumento de “Derecho a la Participación”, que tanto pregonan los “demócratas” y les dio tres vueltas con ese argumento y los dejó callados con un solo mameyazo en el hocico. Bueno estuvo, y yo sólo puedo hacerles guitarrita.

El argumento de Sandra es válido y reza más o menos así: Si la “democracia” es la participación plena ejerciendo un Derecho Individual, ¿por qué a ella se le veda ese Derecho en una “democracia”? ¡Sweet! Y dejó callados a los “demócratas”, a quienes sólo les queda chillar a mares, cual magdalenas —y no las “solidarias”— sobre el “impedimento constitucional”. Güicoyones.

El problema no es Sandra, ni Arzú, ni Zury. El problema es una dizque “democracia” y unos demócratas que se llenan la trompa con derechos por aquí, derechos por allá, “participación plena”, y todas esas estupideces, pero que cuando ven esos “intereses financieros” amenazados por alguien más astuta que ellas entonces empiezan a “defender la democracia”.

Muerte a esta democracia Sarnista. A Sandra se le derrota con votos no con lamentos (eso, si es que el “fraude” no está ya hecho).

Artículo publicado en el diario guatemalateco "Siglo XXI", el día viernes 11 de marzo 2011.

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