jueves, 4 de noviembre de 2010

Enemigos de los pobres

La corrupción es equivalente a un impuesto.

Federico Bauer Rodríguez

Cuando analizamos objetivamente las causas de la pobreza y la violencia en nuestra sociedad nos encontramos con ciertas realidades que son obvias y otras que no lo son. Algunas causas están medidas por agencias internacionales como Transparencia Internacional, pero otras causas son analizadas desde una perspectiva más personal por parte de los que tenemos columnas de opinión, aquí comparto con ustedes las mías: la primera causa de la pobreza de los miembros de una sociedad es la corrupción público/privada que determina las políticas socioeconómicas de la misma.

En efecto, cuando las políticas económicas están determinadas por el sector público con el fin de obtener beneficios económicos ilegítimos, y además dicho sector vende privilegios al sector privado, terminamos con un concubinato perverso, corrupto, y empobrecedor para las grandes mayorías. Este sistema, que podemos llamar populismo/mercantilismo, es el que predomina en la mayoría de los países latinoamericanos.Este sistema no respeta los derechos individuales de los miembros de la sociedad, por lo que el sistema de incentivos no es propicio para generar riqueza, exceptuando la del grupo elitista de gobernantes y empresarios privilegiados.

El Corruption Perception Index de Transparencia Internacional nos coloca en un puesto vergonzoso, y desafortunadamente no hay un índice que mida la penetración del mercantilismo en nuestra economía, ya que sería igualmente de nefasto. TI acaba de publicar el nuevo índice CPI, y para nuestra patria es de 3.2 sobre 10, ¡vergonzoso!Desde el punto de vista económico la corrupción es equivalente a un impuesto, y forma parte del costo de hacer negocios, por lo que en los países en que la corrupción es alta la prima de riesgo del capital también es alta, para compensar la falta de certeza en el proceso económico.

Para los corruptos la corrupción es consecuencia de la pobreza, mientras que yo interpreto que la pobreza es consecuencia de la corrupción. Todos los países cuyos habitantes tienen los mejores estándares de vida salen muy bien calificados por TI.La segunda causa de nuestra pobreza es la ignorancia en los temas económicos, ya que muchas políticas económicas están encaminadas a “combatir la pobreza”, en lugar de encaminar estas políticas a crear riqueza. Por culpa de la ignorancia se desconfía del mercado como único sistema para asignar recursos escasos, y se atacan los síntomas obteniendo resultados de corto plazo, pero que no son sostenibles en el largo plazo. La manipulación de los precios por parte de los gobiernos, ya sea en relación a los salarios o en relación a los productos de la canasta básica tiene consecuencias serias; muchas decisiones económicas se toman con base en aspectos religiosos, históricos, étnicos, sociológicos, y de otras disciplinas, con las consecuencias que ya conocemos.

No entiendo por qué cuando una persona quiere resolver un problema de salud consulta a un médico, cuando quiere construir un inmueble contrata arquitectos e ingenieros, pero cuando se trata de resolver un problema económico, entonces intervienen los “expertos” en varias disciplinas que son ajenas a la economía.La tercera causa de la pobreza es el miedo que tienen a la economía de mercado los soñadores románticos en el diseño de las políticas económicas, y este es el tema de mi próxima columna.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "El Periodico", el día jueves 04 de noviembre 2010.

Elecciones 3.0


Caminando por las tierras del Tío Sam no dejo de maravillarme lo que se puede lograr con tan sólo tener unos pocos principios claros y una visión de largo plazo, como los que tuvieron los “padres fundadores” de esa nación, que los llevó de ser un grupo de colonias agrícolas a el país con los ciudadanos más prósperos de la historia. A pesar de que muchos políticos han tratado de jugarle la vuelta al sistema, esos principios no les han permitido tener todo el éxito que podrían haber tenido.

JORGE JACOBS A.

Si bien es cierto el sistema ya no es todo lo que aquel grupo de personas hace más de 200 años visualizó, este todavía le permite a la población mantener cierto control sobre los políticos. La elección de hace un par de días es un buen ejemplo.

La lección más trascendental, desde mi punto de vista, es la importancia de no darle un cheque en blanco a los políticos. En Estados Unidos esto se logra, en buena medida, a través de las elecciones de “mitad de período”. Para su referencia, se llevan a cabo procesos electorales a nivel nacional cada dos años, pero los períodos para los cuales se eligen a los funcionarios varían. En el organismo Ejecutivo, el presidente es electo para un período de cuatro años, lo que implica que hay una elección a la mitad de su período. El organismo Legislativo está divido en dos cámaras; la Cámara Baja, la de los representantes, se renueva completa cada dos años: el período de los representantes es de dos años. La Cámara Alta, la de los senadores, se renueva una tercera parte cada elección: su período es de seis años. Esta multiplicidad de períodos da a los ciudadanos la oportunidad de rectificar el curso cada dos años.

De hecho, el resultado de esta elección es el mejor ejemplo: cuando Obama ganó las elecciones pasadas, su partido también ganó el control de ambas cámaras; sin embargo, algunas de las decisiones que tomó y que fueron avaladas por esa mayoría no han sido del agrado de muchos ciudadanos, quienes se lo han cobrado en esta elección, volteándole la tortilla: ahora la Cámara de Representantes cuenta con una mayoría republicana, y el Senado estuvo a punto de pasar también al control de los republicanos.

Pero el ejemplo no se queda allí. Aunque ocupa menos titulares, en esas elecciones también se eligió a muchos otros funcionarios, entre ellos, gobernadores, procuradores generales, alcaldes, síndicos, tesoreros y hasta jefes de policía. Esto es muy importante, porque da a los ciudadanos la última palabra en cuanto a quiénes pueden y deben ocupar esos cargos.

Pero aún hay más. En muchos lugares, estas elecciones se utilizan también para someter a consulta popular muchas decisiones que tienen que ver con la vida en sociedad. El mejor y más conocido ejemplo en esta oportunidad fue la Propuesta 19 en California, por medio de la cual los ciudadanos de ese estado podían decidir si aprobaban el que la mariguana se pudiese utilizar de manera legal para fines recreativos. Pero esa solo es la más conocida de las propuestas. Entiendo que incluso había una propuesta para cambiarle el nombre a un Estado.

Y si a eso le añadimos el poder que tienen ahora los ciudadanos a través de las redes sociales, en las que la información fluye de manera libre, sin necesidad de intermediarios, a los políticos cada vez se les vuelve más difícil poder abusar mucho del poder. Y eso es bueno. Ojalá aprendamos algo y empecemos a cambiar nuestro sistema. Un buen punto de arranque es la propuesta de ProReforma.


Artículo publicado en el diario guatemalteco "Prensa Libre", el día jueves 04 de noviembre 2010.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Más empleos y mejores salarios: ¿cómo?

Si enfocáramos nuestro esfuerzo en elevar el ingreso por habitante, habríamos ganado un gran trecho en la ruta del desarrollo.

Verónica Spross de Rivera

La discusión sobre el tema del salario mínimo está nuevamente en el tapete. Esa discusión debe enmarcarse más ampliamente en la situación de la generación de empleo en el país. Una de las promesas básicas en el plan de gobierno era la generación de 700 mil empleos. ¿Cuánto de esto se ha logrado? ¿Tenemos estadísticas que permitan saber cuántos empleos se han creado y cuántos han dejado de existir por la quiebra del negocio? ¿Cuántos guatemaltecos continúan siendo parte de la economía informal?

La carencia de estadísticas actualizadas y dinámicas en el sector empleo es preocupante. El tema ha salido a luz conforme a reportajes en medios y artículos de columnistas. Las acciones iniciadas hace algunos años por el Instituto Nacional de Estadística, incluyendo la realización de encuestas de empleo, fueron dejadas de lado, para priorizar la generación de datos de otros programas prioritarios para el Gobierno, como los censos de Mi Familia Progresa.

En las encuestas, los guatemaltecos reportan dos problemas principales que les preocupan: la inseguridad que enfrentan y la falta de ingresos familiares, que está relacionado a la carencia de un empleo u ocupación que les permita el adecuado sostenimiento familiar. El tema del empleo debe constituir una prioridad nacional, ya que si nos enfocáramos en elevar el ingreso por habitante, habríamos ganado un gran trecho en la ruta del desarrollo. El principal elemento que contribuye a la generación de empleos es el crecimiento económico, basado en la inversión privada.

Se crean empleos cuando hay inversión privada, que redunda en proyectos productivos, enmarcados en las diversas áreas de la economía, incluyendo a los sectores agroindustrial, comercial, industrial, construcción y servicios, entre otros. Actualmente hay una fuerte demanda de empleados en el sector de servicios, y en específico en el subsector de los call centers o contact centers, pero en buena medida se requiere la competencia del idioma inglés. Y actualmente no hay sintonía entre la demanda de trabajo y la formación que los jóvenes adquieren en la secundaria. Necesitamos fortalecer la enseñanza del inglés, financiando becas en instituciones especializadas en la enseñanza de este idioma para que muchas personas, jóvenes y adultos, adquieran esta capacidad que les permita obtener un trabajo con mejores condiciones.

En el contexto actual es necesario tomar en cuenta que no es posible elevar los salarios, ni mínimos ni los de mercado, si no hay una mayor demanda de trabajadores, lo cual se da a través de la generación de plazas de trabajo. Para lograr que más personas sean contratadas se requiere, además de la demanda, que los candidatos posean las competencias básicas para el trabajo. Esto implica también la reforma de las carreras técnicas y del diversificado.

El salario mínimo y sus aumentos desvinculados a la demanda de trabajadores han ocasionado desempleo e informalidad. Continuar replicando las prácticas que impiden a los guatemaltecos acceder a un mejor empleo no es una política adecuada. Enfoquémonos mejor en la creación de empleos y en preparar a la fuerza laboral para desempeñarse competitivamente a nivel global. Vale la pena hacer un alto en el camino y reorientar los esfuerzos en una política de generación de empleo, más que en una de salarios mínimos únicamente.

Articulo publicado en el diario guatemalteco "Siglo XXI" el día miércoles 3 de noviembre de 2010.

¡Ideas, cámaras, acción!

El activista y autor británico, John Blundell, recibirá en el país un doctorado honoris causa.

Carroll Ríos de Rodríguez

El desánimo nos puede hacer creer que los guatemaltecos nunca transitaremos hacia un orden social apto para personas libres y responsables. Podemos olvidar que las ideas tienen consecuencias, y podríamos dejar de pregonar el ideario de la libertad con convicción y brillo. Por fortuna, estará en Guatemala esta semana un creíble portador del mensaje, el activista y autor británico John Blundell. Junto con Michael Walker recibirá un doctorado honoris causa de la Universidad Francisco Marroquín el sábado, 6 de noviembre.

El Dr. Blundell se ha dedicado en cuerpo y alma al fortalecimiento de los llamados tanques de pensamiento que defienden la libertad: el prestigioso Instituto de Asuntos Económicos (IEA) en Gran Bretaña, y varios otros en Estados Unidos, país donde vivió once años. Ha pensado detenidamente sobre la mejor forma de transmitir ideas.

John Blundell adopta una visión hayekiana del cambio, al distinguir entre los creadores de las ideas y los transmisores de las mismas. Admite, primero, que labatalla de ideas perdurará siempre. Los grupos que trabajan con ideas no pueden descansar ni permitirse actitudes triunfalistas. No deben descuidar la producción de ideas originales, ni la forma en que éstas se transmiten.

Blundell se refiere al intermediario o transmisor de ideas como el “guardián de la verja”. Es tan importante como el creativo, pues él es quien decide qué ideas y opiniones llegan a nosotros, qué hechos son importantes de comunicar al público y bajo qué perspectiva deben abordarse. El guardián de la verja puede ser un comunicador, reportero, novelista, artista o caricaturista, actor de cine y más. Un promotor de ideas debe tomarse el tiempo de persuadir a los guardianes de la verja y de formar a futuros intermediarios.

Acota Blundell que el público en general, los guardianes y los pensadores originales solemos caer en un error con graves consecuencias. A veces, requerimos de los expertos opiniones sobre temas alejados de su área de competencia. Estas personas son igual que todos los demás mortales cuando se les consulta sobre cuestiones que no han analizado con detenimiento: todos somos relativamente ignorantes de una gran variedad de tópicos. ¿Por qué pedir opiniones económicas a Andy Warhol, o sabiduría pictórica a Milton Friedman? A su vez, un experto debe ser lo suficientemente humilde para reconocer cuándo hablar y cuándo callar.

Margaret Thatcher es la protagonista de un exitoso libro escrito por Blundell (2008), y valida sus cavilaciones sobre la transmisión de ideas. Ella afirma que el centro de investigación IEA influyó en la opinión pública, al punto de allanar el camino para las reformas liberales que implementó tras asumir el poder en 1979.

Los retos para la Guatemala del Siglo XXI son distintos a los de Inglaterra en los años 80, pero podemos aprender sobre el proceso de generación y transmisión de las ideas. Necesitamos inspirar a muchos más guatemaltecos con la ilusión de convivir en paz, en un entorno de promesa y prosperidad.

Articulo publicado en el diaro guatemalteco "Siglo XXI" el dia miércoles 3 de noviembre de 2010




Redistribuyendo la pobreza


El pensamiento convencional dice que, como la riqueza está“mal distribuida”, corresponde al Gobierno arreglar esa situación. Así se justifica la función “redistributiva” del Estado. Peor aún, así quieren justificar constantes aumentos del gasto público e impuestos. El único problema es que, en la práctica, la política de redistribución ha demostrado ser un fracaso histórico y una política contraproducente. Con ese argumento, el Gobierno recaudó Q6 mil 500 millones en 1995.


JOSÉ RAÚL GONZÁLEZ MERLO

Este año recaudará casi Q37 mil millones. El cobro de impuestos se ha multiplicado casi seis veces. Más rápido que el crecimiento poblacional, la inflación, el crecimiento económico o el ingreso medio del guatemalteco. El gasto público ha crecido aún más. Nadie ha recibido más dinero más rápido que el Estado. ¿Acaso podemos decir que los servicios públicos han mejorado en esa proporción? Claramente no. La función “redistributiva” de la riqueza ha sido un fracaso, pero siguen pidiendo más dinero. Cualitativamente estamos peor que antes de la firma de los acuerdos de paz. Las pocas mejoras han sido logradas a pesar de, y no gracias al Gobierno.

La realidad, por mucho que les duela a algunos, es que ha sido el sector privado quien ha provocado nuestra magra prosperidad. El sector público expropia más del 10 por ciento de la riqueza que se produce en el país; nos endeuda por mucho más y da muy poco a cambio. Es el otro 90 por ciento el que ha hecho la diferencia. Ha sido el sector privado quien creó los empleos en las ciudades y el campo para mejorar la condición de vida de millones. Ha sido el sector privado quien ha distribuido esa riqueza en el pago de salarios e infraestructura productiva. Mientras los funcionarios públicos despilfarraban los escasos fondos públicos, los trabajadores, de todas las clases sociales, combatían la pobreza con su trabajo honrado.

Esa es la realidad; no la que prometen los políticos y burócratas internacionales diciendo que más gasto público equivale a más prosperidad. Peor aún, la propaganda oficial pretende saludar con sombrero ajeno. Luego del despilfarro, tienen el coraje de decir que la pobreza ha bajado gracias a su gestión, cuando el mérito corresponde a la riqueza creada desde el sector privado. Su gasto público ni siquiera ha sido capaz de crear un ambiente de certeza jurídica y seguridad física.

Así que la tal “función redistributiva de la riqueza” del Gobierno es un demostrado fracaso. Los principales beneficiados han sido, por supuesto, los políticos de turno. Por lo tanto, es un error ver al Gobierno y los políticos como la fuente de prosperidad y equidad. El futuro económico y social está en la actividad privada. Guatemala es un país pobre y lo seguirá siendo mientras su Gobierno sea un pesado lastre que debamos arrastrar.


Articulo publicado en el diario guatemalteco "Prensa Libre", el día martes 2 de noviembre de 2010.


Más corrupción


El informe de Transparencia Internacional 2010 sitúa a Guatemala nueve puestos por debajo de 2009. Es decir, ocupa un peor lugar en percepción de corrupción. Quien haya seguido la dinámica político-económica del país, no debería sorprenderse ni extrañarse, ya que es la consecuencia inevitable del mal gobierno que padecemos. Contrasta, sin embargo, con esta administración, que ha cacareado insistentemente su apuesta por la transparencia, aunque ahí están los resultados cosechados. ¡Dime de qué presumes y te diré de qué careces!


PEDRO TRUJILLO

Crearon un viceministerio y un observatorio contra la corrupción, y el vicepresidente enarboló la bandera de una lucha que tenía perdida de antemano desde el interior de la estructura política a la que pertenece. El viceministerio no sirvió para nada. Del observatorio no se oyó hablar después de la ruidosa presentación, a pesar de estar conformado por “personalidades ilustres de la academia, la sociedad civil, y bla, bla, bla”. Y el vice, supuesto adalid de esa lucha —como de otras—, hace tiempo que perdió la credibilidad y otras cosas. En política, como en casi todo, los resultados son los que cuentan, y lo constatado es que los traslados millonarios de fondos continúan, cesaron a un ministro por no entregar los datos requeridos de Mifapro —consentido por el presidente que no ordenó lo debido— y dilataron las peticiones de una diputada sobre informes del mismo programa. Cuando se proporcionaron, fue imposible trabajarlos porque el formato electrónico tenía toda clase de candados. Además, ahora parece que se exoneró o amnistió del pago de impuestos a “ciertos contribuyentes”. El Gobierno trabaja arduamente para impedir lo que dice promover: la transparencia.

Las primeras declaraciones gubernamentales, tras la publicación del informe, fueron de “preocupación”, lo que traducido a lenguaje comprensible significa que les pela que digan tal o cual cosa, porque ellos van a seguir haciendo lo mismo sin inmutarse. Ejemplo y curiosidad semántica de cómo una sola palabra es capaz de concentrar todo ese contenido, algo que solo ocurre en política. Permitirán que la mayoría de las obras públicas sean construidas por ONG de amigos; financiarán como les venga en gana programas fantasma o gestionados por espíritus o brujas; repartirán ingentes cantidades millonarias para promover obras, otra frasecita que significa que lo gastarán o robarán como de costumbre; usarán fondos públicos destinados a un fin para desviarlos a otro diferente donde el descontrol sea la norma; sollozarán lastimosa y apesadumbradamente para ver a quién engañan esta vez —después de europeos y japoneses—, y así conseguir donaciones o préstamos millonarios que tirarán a la basura, como de costumbre; manifestarán, con cara compungida, que están muy preocupados y constreñidos y que el país necesita reformas estructurales, e invitarán a expertos de ONU para declarar que hay que subir los impuestos, que también traducido quiere decir que desean más para despilfarrar y seguir consolidando la caradura habitual frente a la impavidez del ciudadano que todo lo cree o permite por falta de carácter para denunciar públicamente este engaño manipulador al que es diariamente sometido.

Excusas para todo, aunque no harán lo principal: impedir el robo, la malversación o el despilfarro de los recursos públicos. La noticia será opacada por otras similares o peores, y en pocos días no recordaremos nada de todo esto que viene sucediendo por años y que estoica o estúpidamente soportamos con pasmosa complacencia. Ya estamos peor que el año pasado, y aquí no pasa nada. Seguimos lejos de Sudán y Congo, pero debajo de Liberia y Malawi. Ahora, ¡a promover la inversión y el desarrollo!


Artículo publicado en el diario guatemalteco "Prensa Libre", el día martes 2 de noviembre de 2010.

martes, 2 de noviembre de 2010

“La mafia controla Pavón” (Parte II)

“Reos confiesan que en esa cárcel han visto a víctimas de secuestro y a prófugos de la justicia.”

Estuardo Zapeta

Estos extractos fueron tomados de Prensa Libre, domingo 24 de septiembre de 2006, horas antes de la “toma” de Pavón. ¿Cuánto ha cambiado esta “granja de rehabilitación”?

“Los [reos] que tienen abarroterías, comedores u otros comercios, deben pagar al COD Q20 semanales por derecho a tener negocio, más Q30 por energía eléctrica, a pesar de que ésta es del penal y la paga el Estado. Quienes tienen celular de línea o tarjetero pagan Q50. Según investigadores de la Policía, estos aparatos son usados, generalmente, para extorsionar y secuestrar.”

“El COD recibe unos Q600 mil mensuales producto de las extorsiones, y son distribuidos entre Zepeda, que cobra Q200 mil; Alvarado, Q150 mil, y Gudiel Calderas, Q75 mil. El resto se lo reparten los reos que trabajan para el Comité.”

“En Pavón existe estructura social. Quien tiene dinero vive en casa de lujo o vivienda con dos cuartos y champas. El que no posee recursos duerme en bartolinas hacinadas, con el riesgo de ser asaltado o violado.”

“Los terrenos en esa prisión son vendidos por el COD en cantidades que oscilan entre Q4 mil y Q5 mil, aparte del dinero que se invierte en la construcción. El Comité extiende certificados de propiedad de esos lotes que, por ley, pertenecen al Estado. Cuando un reo cumple su sentencia, vende el terreno a otro.”

“Las construcciones se detuvieron desde hace cinco meses [mayo 2006], luego de que el director de Presidios, Alejandro Giammattei, prohibió el ingreso de cemento.

“El COD controla el negocio de la droga que se expende adentro de Pavón, y permite que gran parte de ésta salga de esa prisión. Existen otros dos laboratorios, a cargo de Santos Mauricio Rivas, dueño de una fábrica de calzado, y del colombiano Jorge Estuardo Batres Pinto. Ambos, sentenciados por el delito de comercio, tráfico y almacenamiento ilícito. Batres, alias el Loco, es quien ordena el robo de cargamentos de cocaína, que luego son escondidos en Pavón. Las fuerzas de seguridad detallan que dirige un grupo de sicarios.”

“Para comprobar este hecho, los reporteros de este diario [Prensa Libre] compraron crack, cocaína y marihuana en los pasillos del presidio. Le preguntaron a los vendedores dónde se podía obtener más droga similar, y éstos informaron que en los alrededores de las barras show de las zonas 4, 6, 9, 10, 12 y 18.”

“Los reclusos comentan que en este negocio también se encuentra el coronel Daniel Zelada, quien, según las fuerzas de seguridad, es sospechoso de tener nexos con agentes corruptos del Servicio de Análisis e Información Antinarcótica (SAIA). ´Estos agentes mafiosos roban droga y luego se la llevan a Zelada para que la procese y la redistribuya´, sostiene un investigador.”

“Los expedientes de Presidios dan cuenta de que existe un grupo rival que supuestamente pagaría hasta Q500 mil por asesinar a Zelada. Erick Mayorga Guerra, alias el Chiquitón y miembro de la banda de secuestradores AR-15, es el principal distribuidor y vendedor de droga en Pavón. Trabaja para las mafias.”

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo XXI", el día martes 2 de noviembre de 2010.