martes, 8 de febrero de 2011

Nien danke!

JOSÉ RAÚL GONZÁLEZ MERLO

En una reciente visita a Guatemala, el viceministro de cooperación alemán anunció que retirará la ayuda económica de su gobierno si Guatemala no aumenta impuestos. Ante la falta de carácter, por parte de mi gobierno, para tener una reacción digna, esta es mi respuesta al poco diplomático funcionario extranjero. Sr. Beernfetz, en nombre de un ciudadano guatemalteco, acepte mi agradecimiento por la ayuda que su país le brinda a mis conciudadanos.

Sin embargo, si usted cree que ello le da derecho a inmiscuirse en nuestros asuntos internos, está equivocado. Le escribo esta nota porque está claro que mi gobierno carece de la más mínima dignidad para enviarle una carta de protesta por sus impertinentes declaraciones públicas. Como también es evidente que, ante la nula capacidad de liderazgo interno, mi gobierno recurre a la “presión internacional” para imponernos una agenda que los ciudadanos rechazamos.

La semana pasada su gobierno donó Q4 millones al Ministerio Público, para fortalecer el programa de testigos protegidos. Quiero decirle que cometió un error. Alcahuetear la falta de voluntad política de mi gobierno no nos ayuda. ¿Cómo es posible que Alemania done cuatro millones porque nuestro gobierno es incapaz de “encontrar” esa cantidad en un presupuesto que este año rebasará los 56 mil millones de quetzales? No, señor viceministro, no hacen falta más fondos. Lo que hace falta es una firme voluntad política —como sí existe en otras áreas— para asignar recursos y talento a la seguridad y justicia de mi país.

Es evidente que usted ha, equivocadamente, “comprado” el discurso oficial: “Quieren más seguridad, paguen más impuestos”. Usted mismo pone como ejemplo el 38% de carga tributaria alemana. Lamentablemente, el simple aumento de la carga tributaria no es garantía de desarrollo económico. Ojalá fuera así de fácil… La mayoría de los ciudadanos guatemaltecos percibe que sus impuestos no solo son fuente de corrupción oficial, sino que se gastan en actividades que no coinciden con sus prioridades; mucho menos que den el resultado ofrecido. Es por ello que, muy para su disgusto, no existe un ambiente político favorable al incremento de impuestos.

Si lo anterior implica que perderemos su ayuda oficial, usted lo decidirá. Es su prerrogativa. Por si no lo sabe, la evidencia no establece una relación causa efecto entre la caridad internacional y el desarrollo económico de las naciones. Más bien lo contrario. En todo caso, los chapines decimos que “el caldo no debe ser más caro que los frijoles”. Cooperación, sí; chantaje, no gracias. Ojalá que usted y el resto de sus colegas del cuerpo diplomático logren entender cuándo son parte de la solución y cuándo se vuelven parte del problema.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Prensa Libre", el día martes 08 de febrero 2011.

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