Federico Bauer Rodríguez
¿Cree usted estimado lector que esto es sostenible?
Hace unos pocos años, cuando estábamos discutiendo las ventajas del TLC con los EE.UU., algunas “organizaciones sociales” traían campesinos del interior con el fin de manifestar en contra del mismo. Estos campesinos, manipulados por los líderes de estas organizaciones, marchaban vistiendo playeras con la foto del Che y portando pancartas en contra del capitalismo, de la globalización y de los EE.UU.
Lo paradójico es que muchos de ellos, al día siguiente de la manifestación, estaban haciendo cola en el consulado de los EE.UU. con el fin de conseguir visa para irse a reunir con sus parientes que ya han emigrado.
No entiendo cómo estos guatemaltecos, que no encuentran trabajo en nuestra patria, son consecuentes y emigran a los países del ALBA. Para cualquier chapín, Nicaragua está más cerca que Arizona y Venezuela, está más cerca que California; tanto odio al capitalismo, y tanto amor al “socialismo del siglo XXI”, que se queda en pura retórica a la hora de buscar mejores oportunidades.
Nunca he leído de nadie que se juegue la vida con el fin de emigrar a Cuba, pero sí leemos sobre la tragedia de los migrantes centroamericanos y mexicanos que emigran a los EE.UU., al igual que miles de cubanos que mueren en el estrecho de la Florida buscando libertad, el medio millón de nicaragüenses en Costa Rica, argentinos y venezolanos por todos lados, y los millones de latinoamericanos que ya consiguieron su residencia en los EE.UU., Canadá y algunos países europeos.
Los migrantes de nuestra región nunca han estudiado economía, pero saben que las condiciones económicas del trabajador están íntimamente relacionadas con el grado de capitalización de cada sociedad, i.e. mientras más capitalista sea una nación, mejores serán los salarios y los programas sociales. Los EE.UU., por su nivel de capitalización, estaba considerado ser el destino ideal para buscar el “sueño americano”.
Desafortunadamente, los principios en que se basó la construcción de esta gran nación, ya han sido relegados al cesto de la basura por los políticos, y estamos muy cerca de presenciar la quiebra económica y moral de la que fuera una gran potencia mundial. Por favor visiten www.usdebtclock.org y encontrarán estadísticas que confirman el por qué estamos entrando a la “pesadilla americana”.
Este sitio nos indica que el PIB de los EE.UU. es de US$14.6 billones (millones de millones) y que su deuda pública es de US$14.2 billones, la cual es alta, pero allí no termina la historia. A esta cifra hay que sumarle las promesas de los políticos (enti-tlements), cuyas reservas son compromisos del Tesoro no contabilizadas dentro de la deuda pública oficial. Veamos: seguro social, US$14.9 billones; subsidios en medicinas, US$19.7 billones; Medicare, US$78 billones; para un total de US$112.7 billones que sumados a la deuda pública equivalen al PIB de 8 años.
Los países del Euro se comprometieron a nunca tener deuda superior al 60 por ciento del PIB y la de EE.UU. es de 800 por ciento del PIB ¿con qué cara pueden llegar a las reuniones del G-20 a liderar un orden económico mundial y a poner en orden a los irresponsables?
Este sitio nos muestra activos personales de US$55 billones, con pasivos de US$16 billones, por lo que a nivel familiar no están tan mal, eso sí, la deuda pública total dividida entre los 111 millones de tax payers nos da la cifra de US$1,016,000 per cápita ¿cree usted estimado lector que esto es sostenible?, ¿pagaría usted un millón de dólares por tener la residencia americana?, ¿es esta situación un sueño o una pesadilla? Caveat, Guatemala.
Artículo publicado en el diario guatemalteco "El Periodico", el día jueves 03 de marzo 2011.
jueves, 3 de marzo de 2011
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