Estuardo Zapeta
El aumento de cualquier salario “por decreto” automáticamente genera desempleo y aumenta los precios...
De veras que a esta mara “le cuesta”, y es que las declaraciones del flamante Ministro de Economía, apoyadas por el viejito del Banguat, de veras, lo dejan a uno en calidad de placa tectónica, temblando.
Por un lado, el presi aunado con los “sindi-gatos” aumentando el salario mínimo, y con eso, dicen ellos, quedarán bien con “las grandes mayorías proletarias, que según el devenir de la historia y los procesos sociales, han sido excluidas y marginadas de los medios y modos de producción . . . bla, bla, bla.” Si esa casaca ya hasta de memoria me la sé, junto con las estúpidas cancioncitas “peludas” que suenan en algún enmariguanado barcito de aquí por la zona “one”.
No muchá, si tanta casaca para el “aumento de salario por decreto,” que no es más que un engañabobos una ilusión óptica por la cual aumenta el número de “papeles”, de billetes, pero truena el poder adquisitivo.
Los “sindi-gatos” no saben de “productividad”, sino sólo de repartición. Para ellos, y obviamente para el “número uno,” la riqueza preexiste, como en “Jauja,” y el problema es la “redistribución.” Si hasta el Gobierno cubano ya entendió que es un problema de productividad, no de “redistribución”, muchá, de veras, agarren onda.
El aumento de cualquier salario “por decreto” automáticamente genera desempleo y aumenta los precios, con lo cual el chivo expiatorio termina siendo el desempleado.
Pero una joya económica, de esas que me hace salivar, es la del Ministro de Economía, y la del Presidente del “Bode-guat, quienes en “Despecho Presidencial” recomendaron, según reportó ayer ElPeriódico, el primero que si usted compraba 10 panes ahora compre cinco, sí pues, para “presionar”, no se ría, la baja del precio del pan; y el segundo, recomendó que los que comen pan se pasen a tortilla, y mi pregunta es, ¿y los que comemos tortilla, qué? ¿Vamos acaso pasarnos de la tortilla a la bip, bip, bip? Es que esta mara no amaga, muchá.
Chulada de funcionarios estos. Mire pue´: uno aumentando el salario dizque mínimo por decreto, el otro recomendando, cual estratega antiobesidad, comprar menos panes, y el otro que Guatemala se pase del pan a la tortilla.
¡Aquellas tus políticas económicas, veaa´!
Y como si se tratase de “Moe, Larry y Curly”, los tres no dan pie con bola, y más parece una payasada sangrona que la posición de tres líderes económicos que mandarían señales de aliento a los “factores económicos” de nuestra Guatechula.
Pero no, de veras que “estamos jodidos todos ustedes” con esas recomendaciones de política económica, y para ponerle la guinda a este pastel de vaca, el ministro recomienda, aparte de comprar menos panes, que los guatemaltecos salgamos cual “jule, Nerón, jule Canelo” a buscar “ofertas”.
El Premio Nobel de Economía no se llevarán estos tres, pero sí se llevarán a todo el pueblo entre las patas si siguen con esas ideas absurdas. Quisiera ver si alguno de ellos tiene el valor para darle semejantes recomendaciones a sus esposas, o, peor aún, a la “Aañita,” verdad. Con el pueblo son valientes, pero con la jefa de jefas tiemblan. Ineptos.
Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo XXI", el día viernes 28 de enero 2011.
viernes, 28 de enero de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario