Federico Bauer Rodríguez
En Alemania de mediados del siglo XIX, se desarrolló una escuela que ponía en duda el analizar la economía desde el punto de vista de los principios de los clásicos, y la analizaba interpretando la historia de los países, i.e. las variables económicas estaban relacionadas al tiempo, lugar y situación socioeconómica de las distintas comunidades. Los principales exponentes de esta escuela fueron Wilhelm Roscher y Gustav Schmoller. La siguiente escuela se desarrolló destruyendo esta tesis historicista, y probando la existencia de principios económicos inmutables, no relativos a la situación particular de cada comunidad.
Escuela Austriaca de Economía:
Carl Menger (1840-1921) fue el iniciador de la Escuela Austriaca de Economía, y publicó Principles of Economics (1871), el cual todavía tiene validez 140 años después. Su contribución a comprender el origen y la función del dinero fue tan importante en ese año como lo es ahora en la crisis global causada por la manipulación del dinero y del crédito.
Después de Menger vino Eugen Böhm-Bawerk (1851-1914), quien en su libro Capital and Interest (1884) destruyó la tesis marxista de la “plusvalía”, y explicó cómo el capital debe ser recompensado por el tiempo de espera que transcurre en cualquier inversión, y el grado de riesgo de la misma. Después de Böhm-Bawerk ya ningún economista serio ha defendido la tesis económica marxista. Este economista también defendió la tesis de que el progreso económico se construye ahorrando, muy diferente de la tesis keynesiana y lo que hemos vivido los últimos noventa años.
Contemporáneo a Böhm-Bawerk, en Inglaterra, tenemos a Alfred Marshall (1842-1924), precursor de la Escuela de Cambridge, quien se apoyó en la lógica y en las matemáticas con el fin de estructurar la economía como una ciencia. Su obra Principles of Economics (1890) tenía como objeto darle a la economía las características de las ciencias naturales. Con estos criterios Marshall explicó gráficamente los principios económicos como oferta, demanda, elasticidad y otros. Las buenas ideas que Jevons tuvo, y no pudo integrar, las tomó Marshall y las integró de manera que hoy todavía son parte importante de la microeconomía. A esta Escuela pertenecieron A.C. Pigou y John Maynard Keynes, a quien le dedicaré espacio más adelante.
En los EE.UU. el catedrático de Columbia, John Bates Clark (1847-1938), desarrolló su teoría de la distribución competitiva en su obra The Distribution of Wealth, en la que demuestra que en condiciones competitivas, el trabajo recibe su contribución marginal, el capital recibe lo que aporta, y el emprendedor recibe lo que su actividad coordinadora contribuye al proceso económico.
Unos pocos años más tarde en la Universidad de Yale, Irving Fisher (1867-1947), se especializó en Teoría Monetaria y desarrolló la Teoría Cuantitativa del Dinero, la cual expresó con la ecuación de cambio, piedra angular de los Monetaristas.
Durante el siglo XX adquirieron importancia tres escuelas económicas: Escuela Austriaca con Mises, Hayek, Rothbard, Kirzner, Huerta de Soto y otros; Escuela de Chicago con Knight, Friedman, Becker, Stiegler, Lucas, Coase, Harberger, et al; Escuela Keynesiana con Keynes, Samuelson, Stiglitz y Krugman.
Las tres escuelas coinciden en la Teoría del Valor, y en su desprecio por el marxismo, pero difieren en la Teoría Monetaria –tema al que le dedicaré otra serie de columnas–. Continuaré la próxima.
Artículo publicado en el diario guatemalteco "El Periodico", el día jueves 06 de enero 2011.
jueves, 6 de enero de 2011
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