Ramón Parellada
Al pedir y decretar aumentos al salario mínimo por la fuerza, aunque creen que favorecen a los trabajadores, en realidad los perjudican.
La semana pasada recibí muchos comentarios en relación al artículo que escribí criticando los aumentos salariales por decreto debido a que causan desempleo. Algunos fueron críticas que me señalaban, en pocas palabras, de enemigo del trabajador y de querer mantener bajos los salarios. Nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que voy a aprovechar este espacio para explicar mejor cómo obtener mayores salarios.
Comienzo insistiendo en que no es a base de incrementos al salario mínimo por decreto que se pueden obtener mayores salarios. Esto es una falacia, una ilusión. De nada sirve que unos queden con un aumento, cuando esta acción provoca el desempleo de otro grupo, porque se eliminan plazas de trabajo marginales.
Aunque a algunos no les gustan las comparaciones con la forma en que funcionan los precios en el mercado, podemos hacer una analogía similar. Si un agricultor incrementa el precio del tomate más allá del que rige el mercado, entonces no venderá ni un solo tomate. Se quedará con toda su cosecha. Pasa esto con cualquier producto. No se puede vender por encima del precio de mercado, porque no hay quien compre a ese precio.
En el caso de los trabajadores, económicamente hablando, el efecto es el mismo. Si un trabajador quiere un salario por su trabajo por encima del que el mercado está dispuesto a pagar en un momento dado, entonces ese trabajador no encontrará trabajo. Si el Gobierno ignora las señales del mercado y decide incrementar el salario por decreto, fijándolo por encima de lo que regiría libremente en el mercado, el resultado será desempleo. Los sindicalistas y el Gobierno al pedir y decretar incrementos al salario mínimo por la fuerza, por decreto, aunque crean que actúan en favor de los trabajadores, lo hacen perjudicándolos.
Entonces, si los aumentos de salario por decreto no funcionan, ¿qué hacer para que los salarios de los trabajadores se incrementen? ¿De qué depende obtener un mayor salario?
La respuesta no es un secreto y no es ideológica, sino técnica. Los mayores salarios dependen de mayores inversiones de capital. Si logramos que se creen más empresas o que las actuales incrementen sus líneas de producción, entonces la demanda de trabajo se incrementará. Mientras se invierta en más maquinaria y equipos que incrementan la productividad, entonces más demanda de trabajo habrá. En un inicio, los desempleados encontrarán trabajo al salario del mercado en ese momento. Con el tiempo, en la medida en que se sigan creando más plazas y el desempleo disminuya, entonces subirán los salarios.
La demanda de trabajo, o sea, la cantidad de capital invertido por trabajador provoca que los salarios se incrementen hasta el punto máximo en que cada plaza marginal de trabajo pueda generar productos cuyo valor sea suficiente para poder cubrir el costo de esa nueva plaza. Este es el máximo que se puede pagar por un puesto de trabajo. Querer pagar más implica pérdidas para cualquier empleador.
Tampoco es cierto que sin salario mínimo los empresarios pagarían nada a los trabajadores. Los empresarios compiten por buenos trabajadores. Gracias a la fuerte competencia, ningún empresario podrá pagar menos que lo que paguen sus vecinos.
Por ello, le conviene al trabajador que se den las condiciones necesarias para que se formen más empresas en el país, empresas que incrementen la productividad y que logren crear plazas permanentes de trabajo.
Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo XXI", el día jueves 20 de enero 2011.
jueves, 20 de enero de 2011
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