Hay poco que celebrar luego de la conferencia de seguridad centroamericana. Reiterar la adhesión de los gobiernos de la región a la fallida “guerra contra las drogas” garantiza que EUA seguirá poniendo el consumo, las cárceles, las armas; y nosotros pondremos el dinero, los muertos, y la pobreza. Llevamos más de cuarenta años en lo mismo y seguiremos en lo mismo… Desde que el presidente Nixon acuñó el término de la “guerra contra las drogas” en 1971, lo único evidente es que la política de criminalización ha sido una de las peores iniciativas que EUA ha impulsado globalmente.
JOSé RAúL GONZáLEZ MERLO.
No aprendimos nada desde la era de la prohibición del alcohol cuando esa equivocada iniciativa fomentó el crimen en los años 1920. Hoy, las peores mafias celebran que su negocio seguirá tanto o más rentable que nunca. Penalizar el consumo de drogas garantiza precios altos y beneficios para los criminales.
Es tan patética la conclusión de la conferencia, que nuestros funcionarios “celebran” que el Banco Mundial y el BID nos endeudarán en otros US$1 mil 500 millones y agradecen la “generosa” donación de EUA por US$300 millones y US$200 millones de la Unión Europea. En total US$2 mil millones dizque para fortalecer la seguridad y justicia. ¿¡Qué político no se va a poner feliz con esas noticias!? Lo que no nos dicen es la cantidad de dinero que los criminales tienen, han tenido y tendrán disponible para deshacer y corromper todo lo que las burocracias locales e internacionales hagan. Compare ese monto contra los US$35 mil millones solo de cocaína que, estima el presidente Calderón de México, se consumen en los EUA...
Vamos mal. Peor cuando escuchamos a la Secretaria de Estado de EUA amenazándonos con que tenemos que poner el doble de los fondos que ellos aporten. Ahora resulta que nosotros tenemos que pagar su equivocada política con la destrucción de nuestra vida, libertad, propiedad y, por si fuera poco, con más impuestos… Vamos mal. Nunca ganaremos una inútil guerra injustamente impuesta sobre nuestras espaldas. Sin embargo, hay una luz de esperanza. Personas como el ex secretario de Estado George Schultz y el ex presidente del Banco Central de EUA, Paul Volker, han criticado esa fallida política. Les acompañan otros como Javier Solana, ex secretario de la OTAN, y Fernando Cardoso, ex presidente de Brasil.
Es momento de hablar de la descriminalización de las drogas. Simplemente ya hemos probado con todo lo demás y el problema es cada vez más grande, más mortal, más violento, más devastador y más caro para los más pobres. Lo que hace falta no son más fondos, sino coraje y liderazgo para decirles a los gobiernos de los consumidores que es inmoral e hipócrita pasarnos la factura por su problema; un problema cuya solución arranca, inevitablemente, por la legalización.
Artículo publicado en el diario guatemalteco "Prensa Libre", el día martes 28 de junio 2011.
martes, 28 de junio de 2011
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