jueves, 7 de abril de 2011
Gracias Joe
Ramón Parellada
El pasado domingo 27 de abril falleció, a sus 86 años de edad, el Dr. Joseph Edward Keckeissen MacNally. Nos dejó una persona buena, santa, brillante y un gran héroe de la libertad.
Joe era de Brooklyn, Nueva York. La última etapa de su vida la vivió en Quetzaltenango, en la comunidad de los salesianos, pues era hermano de ese grupo. Practicaba sus votos con mucha lealtad pues recuerdo que a veces no llevaba ni lo de la camioneta.
Se sentía orgulloso de haber sido parte del ejército americano. Llegó a teniente coronel en la artillería y participó en la guerra de Corea. Siempre realzaba la disciplina, valores y principios que los militares deben practicar y vivir no sólo mientras portan el uniforme sino durante el resto de sus vidas como civiles.
Doctor en Economía por la Universidad de Nueva York. Tuvo la gran oportunidad de estudiar en el seminario de Ludwig von Mises, el economista más destacado de la Escuela Austríaca de Economía. Posiblemente Joe era el último alumno de Mises que aún estaba vivo y activo en Latinoamérica. El Dr. Manuel Ayau, al entrevistarlo gracias al contacto del padre Ángel Roncero, en 1971, cuando comenzó la Universidad Francisco Marroquín, un poco escéptico le advirtió antes de hablarle que no estaba buscando alguien que enseñara economía keynesiana ni del mainstream sino economía de mercado pura. A esto Joe le dijo que él quería enseñar la economía de la Escuela Austríaca. Quedó contratado inmediatamente y siguió dando clases hasta que enfermó debido a un derrame cerebral en octubre de 2010.
Joe era una persona alegre, virtuosa, que gustaba de hacer bromas. Muy respetuoso siempre al hablar y duro en sus comentarios con las ideas que consideraba empobrecedoras cuando se encontraba en confianza. Defendió siempre la libertad de las personas como un principio fundamental para que pudieran realizarse moralmente en todos los aspectos de sus vidas. Rechazó tajantemente el intervencionismo estatal. Consideraba que una sociedad de personas libres y responsables debe partir de un sistema ético basado en la libertad, una moneda sana, una economía libre y el respeto a la propiedad privada. Sin estos aspectos no puede funcionar el mercado ni generar riqueza.
Como defensor de la banca libre y muchas veces del oro como moneda decía que había que cerrar el Banco Central. Bromeaba diciendo que se apuntaría para llegar con su cañón, por ser experto en parábolas de la trayectoria de las balas, a modo de destruir físicamente el edificio y dejar una lección al mundo entero para que no volvamos a crear una institución que tanto daño ha hecho a nuestra moneda.
Joe era experto en la Doctrina Social de la Iglesia (DSI) y dejó muchos trabajos en los que explicaba cómo la Economía de la Escuela Austríaca era perfectamente compatible con la DSI. Sus cursos de economía versaban desde los principios fundamentales del mercado hasta los más complejos de Economía Gerencial donde usaba métodos econométricos para hacer pronósticos activos de demanda. Estaba orgulloso de haber recibido su educación en este tema con el Profesor Joel Dean.
Sus alumnos, profesores y quienes le conocimos de cerca le queríamos y admirábamos mucho. Le vamos a extrañar, pero él quiso que estuviéramos alegres viviendo una vida íntegra y virtuosa, de acuerdo con nuestros principios y defendiendo nuestras ideas con valentía. Hizo mucho por nuestra querida Guatemala, mucho más de lo que nos imaginamos, pues ha dejado una gran cantidad de personas con más entendimiento sobre cómo hacer a este país más próspero y mucho mejor.
Gracias, Joe.
Artículo publicado en el diario guatemalteco "siglo 21", el día jueves 07 de abril 2011.
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