martes, 26 de abril de 2011
Corrupción “etiqueta verde”
Estuardo Zapeta
Esta es una de las características de estos “social-demócratas”: concentrar los beneficios y “socializar” los costos.
Supongo que son las bolsas de agua más caras en la historia de la veraniega sed guatemalteca. Al precio que compraron esas bolsitas de agua “solidaria”, bien pudieron haber repartido “etiqueta verde”, o “azul” por lo menos, que aún ese exclusivo líquido hubiese sido más barato que el engaño y el “derrame” de tanta bolsita politiquera que sólo sirve para “tapar” la corrupción de la tan vociferada “solidaridad.”
Esta es una de las características de estos “social-demócratas”: concentrar los beneficios y “socializar” los costos.
A eso llaman “solidaridad,” sí, por supuesto, todos “solidariamente” bien pizarrines y ellos dándose la grande, repartiendo lo que no produjeron. Y si no que lo diga ese “cucurucho” que anda repartiendo y luciendo con el pisto de los guatemaltecos en cuanta iglesia, hermandad, y procesión se le ponga enfrente (En este sentido felicito a la Hermandad donde este infeliz quería que la arañita “cargara”, y turno de honor, ve pues, y lo mandaron a él y la arácnida por un tubo “solidario”. Bien hecho. Y aquí, jalón de orejas con chicoteada de palo de membrillo para “la Parroquia” que aceptó la “condecoración” que el cucurucho “solidario” le consiguió “al estandarte”.
Es una vergüenza inexplicable que se hayan prestado para tan político acto, y que hayan mezclado “gobierno con religión” cuando por definición el Estado, y por lo tanto el Gobierno, son “laicos”. Y esa “estelar” radio, otros arrastrados de la “solidaridad” son cómplices de servilismo puro. En este contexto sería más interesante que la Conferencia Episcopal se pronunciara y rechazara el uso político de las Hermandades. “No se oye, Padre”).
Mire pues: a la “reina”, por ejemplo, se le ocurrió cambiar la fecha de las elecciones, y sí dice el Tribunal Supremo Electorero, y está a punto de cambiar la fecha de elecciones, del 11 de septiembre al día 4. Y todo porque los “solidarios” del partido gobernante no quieren que se diga que “el 11 de septiembre caerán las torres”.
Desde una “bolsita etiqueta verde” hasta un cambio de fechas para las elecciones, pasando por aumento de deuda pública, bolsita solidaria, remesa condicionada, fondos sociales, condecoraciones a “hermandades” cómplices, buses “solidarios”, divorcios “solidarios”, pititanga “solidaria”, playa “solidaria”, hasta sindicalistas “solidarios”, la corrupción ha profundizado sus tentáculos y se ha convertido en una institución dominante.
Con la corrupción crece la impunidad, y con la impunidad aumenta la inseguridad. Por eso, soy de la opinión de que esta inseguridad no sólo es permitida, sino también provocada para mantener “ocupados” –y asustados—a los entes fiscalizadores, los cuales a su vez son debilitados con míseros presupuestos y arduas responsabilidades que llegamos al “punto de no retorno”, como parece estar Venezuela.
Las consecuencias del “desorden” –corrupción, inseguridad, muerte—son las ventajas competitivas y comparativas de partido oficial. Y cada “bolsita de agua etiqueta verde” sólo aumentó el precio del desorden.
Vaya “socialismo” éste.
Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo 21", el día martes 26 de abril 2011.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario