jueves, 29 de marzo de 2012

Acuerdo Voluntario de Regalías Mineras


Ramón Parellada

A raíz del acuerdo voluntario de incremento de regalías entre la gremial de industrias extractivas del país y el Gobierno de Guatemala surgieron opiniones contrarias que exigían mayores porcentajes.

Considero que este acuerdo ha sido algo extraordinario y único. Empecemos por entender que las regalías mineras es el pago a quien otorga la licencia de explotación para ciertos minerales. En la ley de minería se establece que el monto a pagar es del 1% de los ingresos brutos.

En el resto del mundo existen países mineros como Chile, Canadá, Suecia, Groenlandia o Zimbawe donde prácticamente no hay regalías mineras. De acuerdo con el profesor James Otto, director del programa de Ambiente y Recursos Naturales en la Facultad de Derecho de la Universidad de Denver en Colorado, el promedio mundial de regalías mineras está en 2-3% de los ingresos brutos.

Al hablar de regalías mineras tomemos en cuenta que es un impuesto adicional al resto de impuestos que ya existen en la sociedad. Las Regalías mineras no son un sustituto de los demás impuestos como los de bienes inmuebles, impuesto sobre la renta, impuesto a los dividendos, aranceles, arbitrios, Impuesto al valor agregado, etc… Además de todos estos impuestos, la minera debe pagar las regalías.

En la década de los noventa, la utilidad promedio de los dueños de las mineras fue del 6% a nivel mundial. El incremento de los precios de los minerales en la década recién pasada hizo aumentar la rentabilidad. Eso es parte del riesgo empresarial del inversionista y si bien tuvo la suerte de que su explotación minera coincidiera con un incremento en los precios de sus productos también ha ocurrido lo contrario en otros períodos prolongados de años. No olvido lo que le pasó a Exmíbal que tuvo que cerrar porque los precios del Niquel no permitían que sus ingresos cubrieran sus costos.

El acuerdo de regalías voluntarias en Guatemala implica que en vez de 1% sobre ingresos brutos se pagarán ahora 3% por metales no preciosos, 4% por metales preciosos (oro y plata) y 5% para montana Exploradora por el oro y la plata.

Imaginemos que esto se hubiera aplicado en la década de los noventa. Con un 6% de utilidades en promedio hubiera significado que el Gobierno se llevara el 83% de la utilidad por concepto de regalías en el caso de Montana. Un porcentaje de regalías de este tipo hubiera impedido que las empresas vinieran a establecerse en aquel tiempo.

Cuando los opositores insisten en que las regalías deberían ser del 50% no saben de lo que están hablando. Una regalía del 50% de los ingresos brutos haría que las mineras se fueran del país pues quebrarían de inmediato. La confusión está en que no es lo mismo hablar de un porcentaje de los ingresos brutos que de las utilidades.

El actual gobierno se beneficiará enormemente del incremento de impuestos pero hay que tener cuidado porque esto frenará el desarrollo económico y cuidado cuando bajen los precios de los minerales. Se aprobó un impuesto a los dividendos cuando antes no existía y sigo pensando que es inconstitucional por doble tributación. Se incrementará en un 40% el impuesto de la renta del régimen general pasando en dos años del 5% actual al 7%, también sobre ingresos brutos. A las mineras de metales preciosos que están bajo este régimen les implicará pasar de un 6% total actual sobre Ingresos brutos (5 + 1) a un 11% (7 + 4), es decir, un incremento en estos dos impuestos del 83% pero en el caso de Montana pasará al 12% (7 + 5) lo que implica un incremento del 100% en lo que estaba pagando actualmente. Esto sin tomar en cuenta que para repartir dividendos deberán pagar un 5% de los mismos, cosa que no existía hasta ahora.

Artículo publicado en el diario guatemalteco Siglo 21, el día jueves 29 de marzo 2012.

No hay comentarios:

Publicar un comentario